Un funcionario de alto rango del gobierno de Estados Unidos dijo sentirse optimista respecto a las posibilidades de un crecimiento económico sostenido en Haití, país cuya capital fue devastada en enero de 2010 por un terremoto.
En declaraciones a la Voz de América, Tom Adams, coordinador especial del Departamento de Estado para Haití, admitió que a dos años del sismo persisten las críticas por la lentitud en los esfuerzos de reconstrucción.
Sin embargo, dijo que la situación ha mejorado debido a un mayor compromiso por parte del gobierno haitiano, y apuntó que con una buena administración y la ayuda de Occidente “no hay razón” para que el país no pueda recuperarse económicamente.
También dijo que Haití sigue siendo una prioridad para Washington y que desde el 12 de enero de 2010 --fecha del terremoto--, la ayuda comprometida por parte de EE.UU. asciende a $3.100 millones de dólares.
Adams indicó que $1.800 millones han sido destinados a la reconstrucción del país y el resto para ayuda de emergencia.
El Banco Mundial también ha dicho que destinará $255 millones de dólares en los próximos meses para proporcionar vivienda, educación y comida a miles de haitianos, señaló.
El funcionario destacó que el presidente haitiano, Michel Martelly, espera que las nuevas inversiones en el país generen 500.000 empleos en los próximos tres años.
El terremoto mató a más de 200.000 personas y dejó desamparadas a un millón. Miles de refugiados siguen albergados en campamentos.
La epidemia de cólera declarada en el país en octubre de 2010 ha ocasionado otras 5.000 muertes.