El presidente Barack Obama ordenó hacer una investigación para determinar si el alto precio de la gasolina que afecta grandemente a la economía de EE.UU. es resultado de fraudes y especulación.
Obama dio a conocer que un grupo de trabajo del Departamento de Justicia "descubrirá cualquier caso de fraude o manipulación" que pueda haber provocado un aumento de precios en los combustibles.
El presidente dijo en un acto en una pequeña empresa de energía renovable en Reno, Nevada, que el gobierno va a asegurarse "de que nadie esté sacando provecho de los consumidores estadounidenses para aumentar su propia ganancia".
El grupo de investigadores incluirá a representantes de la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas, la Comisión Federal de Comercio, la Junta de la Reserva Federal, la Comisión de Valores y Cambio, el Departamento de Agricultura, Energía, Justicia y del Tesoro.
El precio promedio de la gasolina alcanzó en EE.UU. los $3,84 dólares por galón la semana pasada, el más alto desde agosto del 2008, pero en algunas ciudades ha superado con creces los $4 dólares tras la subida de petróleo por encima de los $100 dólares el barril.
"Seremos vigilantes en supervisar los mercados de petróleo y gas ante cualquier conducta deshonesta para que los consumidores confíen en que no están pagando altos precios como resultado de actividades ilícitas", precisó el Fiscal General de EE.UU., Eric Holder.
Citado en un comunicado difundido por el Departamento de Justicia, Holder señaló que "hay razones legítimas para el alza de precios de la nafta" pero que en los casos en que éstas sean resultado de infracciones, las autoridades federales y estatales “deberán tomar medidas rápidas".
