Los problemas con las máquinas de tabulación de votos están provocando un número creciente de rumores y denuncias de posible fraude o mala conducta unas horas después de que los estadounidenses comenzaran a acudir a las urnas para emitir su voto en las elecciones intermedias del país.
Funcionarios electorales en el condado de Maricopa, Arizona, y en el condado de Mercer, Nueva Jersey, dijeron el martes que algunas de las máquinas tenían problemas para leer las boletas.
“Estamos tratando de solucionar este problema”, dijo el presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa, Bill Gates, en un video publicado en las redes sociales, y agregó que el problema afectaba a alrededor del 20 % de los centros de votación del condado.
Los funcionarios de la localidad de Mercer publicaron un aviso similar en la página de Facebook del condado.
“Existe un plan de contingencia para que todas las boletas emitidas en todos los lugares sean escaneadas en la oficina segura de la Junta Electoral”, decía el mensaje. “Cada boleta que se haya emitido se contará, ningún votante será privado de sus derechos y la integridad de la elección está intacta y segura”.
En ambos casos, las máquinas de votación fueron fabricadas por Dominion Voting Systems, que durante mucho tiempo ha sido objeto de campañas de desinformación.
“Cuando tienes 8.800 jurisdicciones electorales individuales, vas a ver surgir algunos problemas”, dijo el martes un alto funcionario de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por sus siglas en inglés), informando a los periodistas bajo condición de anonimato y siguiendo las reglas básicas establecidas por la agencia.
“Hemos visto algunos de estos hoy como sucede en todos los días de elecciones”, agregó el funcionario, y enfatizó: “Nada de esto está fuera de lo común”. Sin embargo, a pesar de tal seguridad, los rumores y las acusaciones se han difundido rápidamente.
“Hay que arrestar a la gente por lo que está pasando en el condado de Maricopa. Es criminal”, tuiteó Charlie Kirk, fundador de la organización activista juvenil conservadora Turning Point USA.
El condado de Maricopa rechazó algunas de las acusaciones en Twitter y dijo sobre otro tuit de Kirk: "Ninguna parte del tuit... es precisa".
Otro tuit, replicado por la candidata republicana a gobernador de Arizona, Kari Lake, alegó: “La izquierda y la derecha de RINO [acrónimo en inglés de Republicanos Solo de Nombre] quieren que entres en pánico. Quieren que te vayas a casa. Estábamos preparados para esto. Tenemos los mejores abogados y tenemos los pies en el suelo”.
Trump acusa, Arizona responde
Incluso el expresidente Donald Trump intervino.
“Gente de Arizona: no se salgan de la fila hasta que emitan su voto”, publicó en su propia aplicación de redes sociales, Truth Social. “Están tratando de robar las elecciones con máquinas malas y demoras. ¡No dejes que suceda!”.
Más tarde, de nuevo el condado de Maricopa emitió una declaración indicando que los funcionarios electorales habían encontrado una solución al problema y estaban trabajando para implementar las configuraciones necesarias en todos los colegios electorales afectados.
Influencia en redes sociales
La CISA, que actúa como la agencia principal para la seguridad electoral de EEUU, aseguró el martes que está en contacto con Dominion Voting Systems y trató de tranquilizar a los votantes.
“No hemos visto ninguna actividad que deba hacer que alguien cuestione la seguridad, la integridad o la resiliencia de nuestra infraestructura electoral”, dijo un alto funcionario.
Pero las acusaciones en las redes sociales están jugando con los temores de un número sustancial de votantes.
“Diría que me preocupa el sistema”, dijo a la Voz de América un votante de Arizona llamado Fred, que se negó a compartir su apellido. “¿Quién puede decir que cuentan todos los votos correctamente?”
Una encuesta de YouGov en el mes de julio encontró además que el 32% de los encuestados tenía poca o ninguna confianza en los resultados de estos comicios.
Los investigadores de la empresa de ciberseguridad Recorded Future, que -al igual que otros expertos- predijeron una probable ola de desinformación en torno a la tecnología de votación desde la jornada electoral, dijeron a la VOA que la difusión de las últimas acusaciones, impulsadas por los estadounidenses, siguen un patrón familiar.
"Es significativo que la mayoría de la información errónea y desinformación dirigida a los fabricantes de sistemas de votación y sus tecnologías en EEUU provenga de actores nacionales", dijo Insikt Group, que es parte de la compañía, en un correo electrónico.
“Las personas y empresas de alto perfil pueden agregar un sentido de legitimidad a las afirmaciones, lo que permite que la información falsa se propague más rápidamente, lo que aumenta la probabilidad de que las personas del público en general acepten tales afirmaciones como verdaderas”, agregó.
Alerta por intromisión foránea
Y aunque los funcionarios locales y CISA han rechazado los reclamos, CISA se está preparando para que sean recogidos por adversarios extranjeros como Rusia, China e Irán.
“Dado lo que sabemos sobre estos actores extranjeros, no sería sorprendente que muchos de ellos se aprovecharan de la incertidumbre o de estos problemas muy normales que ocurren en cada elección y trataran de amplificarlos como algo nefasto”, dijo el alto cargo de CISA.
Otra preocupación principal de cara a las elecciones fue la posibilidad de violencia y evaluaciones de inteligencia de que las personas enojadas o agraviadas podrían consumir desinformación y recurrir a la violencia.
Sin embargo, a partir del mediodía del martes, los peores temores parecen haberse disipado.
Common Cause, una organización no partidista de vigilancia y defensa, dijo el martes que había visto algunos casos aislados de intimidación a votantes.
“Las personas, ya sean actores partidistas u observadores electorales, que fueron contratados por campañas o partidos, [se] sienten más envalentonados para estar dentro de una línea de 100 pies de un lugar de votación y cuestionar a los votantes cuando ingresan a los lugares de votación”, dijo Katya Ehresman, de Causa Común de Texas.
Se informaron otros casos en Pensilvania. Las autoridades de Luisiana dijeron que una amenaza de bomba en una escuela en la ciudad de Kenner obligó a trasladar el lugar de votación, pero que la amenaza no parecía estar relacionada con las elecciones.
Por separado, el condado de Champaign, Illinois, informó que sus sitios web han estado “bajo ataque constante” durante el último mes.
Los funcionarios de CISA dijeron que estaban investigando el problema, pero señalaron que los ataques diseñados para dificultar el acceso o eliminar sitios web no afectan la capacidad de los votantes para emitir su voto o hacer que se cuenten esos votos.
[Masood Farivar, Chris Simkins y Anita Powell, periodistas de VOA, contribuyeron con este informe]
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