Durante una reunión esta semana en Washington, el gobierno de Donald Trump hará hincapié en sus preocupaciones por incidentes inexplicables que perjudican a diplomáticos estadounidenses en Cuba cuando los Estados Unidos consideran cerrar la embajada recientemente reabierta en La Habana.
Los diplomáticos estadounidenses acogerán a la funcionaria cubana Josefina Vidal, que ha sido el rostro público de la apertura diplomática de Cuba con los Estados Unidos.
Vidal ha servido como jefe de asuntos estadounidenses para el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país y recientemente fue nombrada embajadora de Cuba en Canadá, cuyos diplomáticos también fueron perjudicados por los misteriosos incidentes.
Estados Unidos planea plantear inquietudes y discutir el estado de la investigación en curso, que aún busca determinar la causa de lo sucedido y dar con los responsables, de lo que el país norteamericano ha denominado de forma variable "incidentes" o "ataques de salud".
Para esto, la administración de Trump estará representada por John Creamer, el subsecretario de Estado encargado de Cuba. El funcionario indicó que no estaba autorizado a comentar detalles sobre el asunto.
Aunque la conferencia forma parte de una serie de "reuniones de la comisión bilateral" que los dos países han celebrado desde el restablecimiento de las relaciones en 2015, adquirirá mayor importancia y sensibilidad a la luz de los incidentes.
El domingo, el secretario de Estado Rex Tillerson reveló que el gobierno de Trump está considerando cerrar la embajada, siendo esta la indicación más fuerte hasta la fecha. Los países reabrieron embajadas en Washington y La Habana en 2015 después de medio siglo de distanciamiento.
"Lo tenemos bajo evaluación", dijo Tillerson."Es un asunto muy serio con respecto al daño que ciertas personas han sufrido. Ya hemos traído a algunas de esas personas a casa".
De las 21 víctimas estadounidenses, algunas tienen pérdida auditiva permanente o conmociones cerebrales, mientras que otras sufrieron náuseas, dolores de cabeza y sonidos en los oídos. Algunos están luchando con la concentración dijo The Associated Press.
Este viernes Estados Unidos y Cuba llevaron a cabo una nueva conversación sobre la aplicación de la ley y los esfuerzos de diálogos.
Durante la reunión, los países abordaron temas de interés bilateral en materia de seguridad nacional, incluidos los fugitivos y el retorno de nacionales cubanos con órdenes definitivas de expulsión.
Por su parte, senadores republicanos pidieron tomar represalias de expulsar a representantes cubanos, o incluso cerrar la embajada de Estados Unidos en La Habana.
"El olvido de Cuba de su deber de proteger a nuestros diplomáticos y sus familias no puede ser desafiado", dijeron los legisladores Marco Rubio de Florida, y John McCyn, de Texas.
En los últimos meses, misteriosos ataques han afectado la salud de diplomáticos estadounidenses.
La decisión de cerrar la embajada, incluso temporalmente, sería un golpe para el ex presidente Barack Obama y el líder cubano Raúl Castro, quienes anunciaron la re apertura de las embajadas en ambos países.