El Secretario de Estado de Estados Unidos Rex Tillerson, dijo el domingo al programa dominical Face the Nation, que el cierre de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba está "bajo revisión" debido a los misteriosos problemas de salud de los diplomáticos estadounidenses en la isla.
De esta manera se confirma que el Gobierno de Trump está considerando cerrar la recientemente reabierta Embajada de Estados Unidos en La Habana luego de una serie de incidentes inexplicables que afectan la salud de los diplomáticos estadounidenses en Cuba.
Los comentarios de Tillerson fueron la más fuerte indicación hasta la fecha de que Estados Unidos podría dar una fuerte respuesta diplomática, potencialmente comprometiendo el histórico reinicio de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba.
Ambos países reabrieron embajadas en Washington y La Habana en 2015 después de casi medio siglo de distanciamiento.
"Lo tenemos bajo evaluación", dijo Tillerson. "Es un asunto muy serio con respecto al daño que ciertas personas han sufrido. Hemos traído a algunas de esas personas a casa", precisó el funcionario.
De las 21 víctimas estadounidenses, algunas tienen pérdida auditiva permanente o conmociones cerebrales, mientras que otras sufrieron náuseas, dolores de cabeza y sonidos en los oídos. Algunos están luchando con la concentración dijo The Associated Press.
Algunas víctimas sintieron vibraciones o escucharon sonidos fuertes misteriosamente audibles en sólo partes de las habitaciones, lo que llevó a los investigadores a considerar un posible "ataque sónico". Otros no oyeron nada, sino más tarde desarrollaron síntomas.
Tillerson una vez llamó a los eventos "ataques de salud", pero el Departamento de Estado ha utilizado desde entonces el término "incidentes".
Cuba ha negado cualquier participación o responsabilidad, pero enfatizó que está dispuesto a ayudar a los EE.UU. a resolver el asunto.
Tillerson comentó en "Face the Nation" de la CBS mientras líderes mundiales y diplomáticos de alto nivel descendían en Nueva York para las reuniones anuales de la Asamblea General de la ONU. El presidente Donald Trump dará su primer discurso en la Organización de las Naciones Unidas.
Cuba también está representada en la ONU pero no se espera que Trump se reúna con líderes o funcionarios cubanos durante su visita.
Los Estados Unidos no han identificado ni un culpable ni un dispositivo. Investigadores han explorado la posibilidad de ondas sonoras, un arma electromagnética o una avanzada operación de espionaje que ha salido mal, dijeron funcionarios estadounidenses en la investigación.
Del mismo modo, Estados Unidos no ha descartado que pueda estar involucrado un tercer país o una facción de los servicios de seguridad cubanos, según informó la agencia de noticias The Associated Press.
En Washington, senadores republicanos pidieron el viernes tomar represalias de expulsar a representantes cubanos, o incluso cerrar la embajada de Estados Unidos en La Habana.
"El olvido de Cuba de su deber de proteger a nuestros diplomáticos y sus familias no puede ser desafiado", dijeron los legisladores Marco Rubio de Florida, y John McCyn, de Texas.
En los últimos meses, misteriosos ataques han afectado la salud de diplomáticos estadounidenses.
Para entonces, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo que a los dos cubanos se les pidió que abandonaran el país el pasado 23 de mayo, luego que estadounidenses en Cuba reportaron “incidentes que les habían causado una variedad de síntomas físicos” que los obligó a abandonar la isla.
Según reportó la agencia Associated Press, el hostigamiento de los diplomáticos estadounidenses en Cuba no es infrecuente y se remonta a la restauración de vínculos limitados con el gobierno comunista en los años setenta.
Este viernes Estados Unidos y Cuba llevaron a cabo una nueva conversación sobre la aplicación de la ley y los esfuerzos de diálogos.
Durante la reunión, los países abordaron temas de interés bilateral en materia de seguridad nacional, incluidos los fugitivos y el retorno de nacionales cubanos con órdenes definitivas de expulsión.
Según una misiva de la embajada de Cuba en Estados Unidos, las delegaciones "también discutieron los incidentes que afectan al personal diplomático de la Embajada de los Estados Unidos en La Habana".
El subsecretario Adjunto de Asuntos del Hemisferio Occidental Francisco L. Palmieri, Subdirector Adjunto del Departamento de Justicia, Bruce Swartz, el Subdirector Adjunto de Política de Aplicación de la Ley, y el encargado del Departamento de Seguridad Nacional, Justin Matthes, encabezaron la delegación de los Estados Unidos.
Por su parte el director de Asuntos Bilaterales para los Estados Unidos, Yuri A. Gala López, y el subsecretario adjunto de la Comisión Nacional de Defensa y Seguridad, Abel González Santamaría, encabezaron la delegación cubana.