Un número récord de 32 millones de latinos pueden votar en las elecciones presidenciales en Estados Unidos en el 2020. El aumento, de más del 15% en comparación con el 2016, convierte a los hispanos en la minoría étnica o racial con más peso en la contienda electoral, por encima de los afroestadounidenses.
¿Por qué hay más votantes?
El aumento se debe, principalmente, a los jóvenes. Cada 30 segundos un hispano cumple 18 años y se estima que para las presidenciales de noviembre unos 3.6 millones hayan alcanzado la mayoría de edad, según un análisis de Public Radio International.
Y es una tendencia que no va a parar. Para el 2024, el Centro de Investigación Pew proyecta que 36 millones de latinos podrán votar.
¿Dónde están los votantes latinos?
Casi la mitad (46%) de los votantes hispanos están en dos estados: California y Texas, explicó a la Voz de América Mark López, investigador de Pew. Seguidos por Florida (3.1 millones), Nueva York (2 millones) y Arizona (1.2 millones).
Esto es importante porque los dos estados con mayor número de latinos, no son considerados como disputados: en Texas predomina el partido republicano y el California el partido demócrata. Sin embargo, en Florida, “un estado disputado durante muchos años (…) los latinos son una cuarta parte de los votantes inscritos”, dijo López.
¿Cómo votan los latinos?
La mayoría de los votantes latinos se inclinan hacia el partido demócrata. El porcentaje de latinos que votan por candidatos demócratas ha fluctuado entre el 58% y el 71% desde 1992 hasta el 2016, según datos recopilados por el Consejo de las Américas.
Sin embargo “una parte importante, alrededor del 30%, dicen que se identifican con el partido republicano”, según López. El presidente Donald Trump ganó más de un cuarto (29%) del total del voto latino en las últimas elecciones. En el 2004, el 40% de los hispanos apoyaron a George Bush en las urnas, convirtiéndolo en el candidato republicano que más votos latinos obtuvo en los últimos 20 años.
¿Qué tanto votan los latinos?
La participación hispana en las votaciones es baja en comparación con otros estadounidenses.
En el 2016, un 47.6% de los latinos que podían votar lo hicieron, mientras que la participación fue del 59.6% en los afroestadounidenses y del 65.3% en los blancos.
Para López, la baja concurrencia de votantes tiene que ver con dos factores: la edad de los votantes y dónde viven.
“Más de un tercio de los latinos tienen menos de 30 años (…) los jóvenes usualmente tienen que averiguar asuntos como dónde registrarse y dónde ir a votar”, contó el investigador.
Además, muchos hispanos viven en estados “donde no hay mucha atención por parte de los candidatos”, como Texas y California, añadió. Para él, si no hay esfuerzo por parte de las campañas, hay menos anuncios, menos contacto directo con los políticos: “es menos probable que cualquier persona vote”.
En esto coincide Antonio Arellano, director de Jolt Initiative, una organización dedicada a agrandar la participación hispana en la política en Texas.
“La razón por la que no están saliendo es porque la gente no está invirtiendo”, dijo Arellano a la VOA.
Para él, ninguno de los dos partidos pone la ficha en su estado. Los demócratas, “porque creen que los latinos no van a votar” y los republicanos porque “no les conviene incrementar” la participación de los nuevos votantes, según él, más progresistas “porque saben que van a perder”.