Donald Trump volvió al ataque contra Hillary Clinton el miércoles, tras insistir junto con su campaña que ganó el debate del lunes en la Universidad Hofstra.
El candidato presidencial republicano se mostró desafiante en un evento de campaña en Council Bluffs, Iowa, sin dar indicios de que hará grandes cambios con respecto a su preparación para el próximo debate con su rival.
Personas cercanas al magnate reiteran que Trump está satisfecho con su actuación en el debate, pese a que voces prominentes en su propio partido le exhortaron a prepararse más seriamente para el próximo.
"¿Por qué tendríamos que cambiar si ganamos el debate? dice el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, aliado clave de Trump y quien lo acompaña en la campaña esta semana.
"Donald Trump va a prepararse para los debates en la manera que Donald Trump se prepara para los debates", afirmó.
A diferencia de Clinton, Trump no quiere hacer simulacros de debates, aunque al menos una persona citada por AP dijo que es posible que incorpore "pequeños cambios" a su estrategia.
Específicamente, Trump podría pasar más tiempo trabajando en respuestas a preguntas específicas y es posible que agudice sus ataques a Clinton, dijo la persona que pidió no ser identificada.
En el evento de Iowa, el miércoles, el millonario atacó más fuertemente a su rival que en días pasados. "Hillary Clinton quiere poner a la venta la Oficina Oval" señaló mientras se burlaba de las pocas presentaciones de campaña programadas por la nominada demócrata.
"¿Ven todos los días libres que Hillary se toma? Un día, dos días, tres días dijo, aludiendo a la reciente neumonía de la exsecretaria de estado que casi la hizo desmayarse en Nueva York el 11 de septiembre.
Hillary Clinton por su parte trató de sacar provecho a su elogiada actuación en el debate, asistida por sus aliados demócratas como el presidente Barack Obama, la primera dama Michelle Obama y el senador Bernie Sanders, su rival por la nominación demócrata.