Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos tienen coincidencias en temas económicos en medio de las grandes diferencias que han demostrado en la campaña, afirma un experto.
El doctor Isaac Cohen, es experto en economía y finanzas fiscales y en entrevista con la Voz de América analizó la postura que Hillary Clinton y Donald Trump exponen para la economía estadounidense.
“Ellos coinciden en aumentar el gasto del gobierno, algo que en el actual gobierno estuvo en niveles muy bajos. Hillary Clinton quiere gastar en educación y construcción de infraestructura, y Donald Trump quiero hacerlo en defensa y seguridad interior”, advierte Cohen.
Estas propuestas, dice Cohen, vienen acompañadas de los propósitos que tienen, cada uno de ellos, para contar con los fondos necesarios que les permitan lograr el objetivo del gasto.
“Esto tiene que ver, necesariamente, con los impuestos. Hillary Clinton propone mantener el nivel impositivo para la mayoría de la población y subir los impuestos a quienes ganan más de $us. 250.000 al año, mientras Donald Trump propone bajar los impuestos a todos”, remarca el experto.
“La propuesta del candidato republicano puede tener efecto positivo para mover la economía porque permitiría más gasto y mayor inversión, pero el efecto es a largo plazo y mientras tanto sólo aumentaría la deuda externa”, afirma Cohen.
A tiempo de hacer un análisis de la cantidad de tiempo que los candidatos destinaron al tema económico, Cohen reconoce que fue muy limitado.
“El discurso político ganó en el debate de propuestas e ideas, pero el discurso económico fue poco e incluso fue muy confuso”, afirma Cohen para poner en contexto el tema de los tratados internacionales de comercio.
“Ahí encontramos otra coincidencia entre ambos candidatos. Los dos, con diferentes razones, rechazan los tratados de Libre Comercio que Estados Unidos mantiene en la actualidad, y este será un profundo retroceso para el desarrollo del país”, enfatiza Cohen.
“Lamentablemente esta posición va en contradicción de los expertos que aseguran que no hay forma más efectiva para el crecimiento de una economía que comerciar, y si Estados Unidos se cierra al libre comercio lo que viene a continuación será una quiebra a nivel mundial, y eso es muy peligroso”, concluye Cohen.