Funcionarios estadounidenses prometieron el domingo que no harían concesiones a Corea del Norte antes de una cumbre planificada entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un y que continuarán presionando al régimen de Pyongyang.
"No se equivoquen, mientras se llevan a cabo estas negociaciones, no se harán concesiones", dijo el director de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, Mike Pompeo, a "Fox News Sunday". Pompeo indicó que el gobernante norcoreano debe "continuar permitiéndonos realizar nuestros necesarios ejercicios militares" con Corea del Sur, "y luego debe asegurarse de que deje sobre la mesa esa discusión para la desnuclearización" de sus fuerzas armadas.
El portavoz de la Casa Blanca, Raj Shah, dijo a ABC News: "El presidente no ha adoptado algunas de las políticas fallidas que hemos visto en las últimas décadas, que son negociaciones y concesiones desde Estados Unidos. Nuestra política es la presión. La presión de nuestros socios y aliados en todo el mundo, la presión de las Naciones Unidas, la presión a través de China ".
Agregó, "Estas han impactado el comportamiento de Kim Jong Un. Han impactado su conducta. Así que esperamos que esta campaña de presión, que no va a ceder en los próximos meses, cambie el comportamiento de Corea del Norte". Shah dijo que Trump "heredó una política que no funcionaba durante los ocho años anteriores" durante la administración del ex presidente Barack Obama. Por el contrario, Shah expresó que Trump había "adoptado una política de máxima presión sobre el régimen de Corea del Norte. Hemos visto a China reducir drásticamente el comercio con Corea del Norte" y las Naciones Unidas adoptaron "algunas de las sanciones más duras" contra Pyongyang.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo a NBC News: "No hay duda de que estas sanciones están funcionando y eso es lo que los llevó a la mesa de negociaciones". Shah indicó que antes de las conversaciones entre Trump y Kim, Corea del Norte aceptó suspender las pruebas nucleares y de misiles y "no objetar públicamente los próximos ejercicios militares de Corea del Sur y Estados Unidos". Shah no dio pistas sobre dónde podría celebrarse la reunión Trump-Kim. No descartó celebrar la reunión en la Casa Blanca o en Pyongyang, pero dijo: "No creo que sea muy probable" que sea en la capital norcoreana.
Subrayó la opinión de la Casa Blanca sobre la importancia de las conversaciones directas con un líder norcoreano, algo que ningún otro presidente estadounidense anterior ha emprendido. "Creemos que Kim Jong Un es el único socio en Corea del Norte que tiene autoridad para tomar cualquier decisión", dijo el portavoz. "Él es la única voz".
Esperamos que haya un gran avance ", dijo Shah. "Eventualmente, una resolución pacífica implicará cierto nivel de negociación. Esperamos que este sea el camino a seguir". Shah no ofreció ningún compromiso de que Trump plantearía el problema con Kim de la liberación de tres estadounidenses actualmente en poder de Corea del Norte. "No voy a poner ninguna condición en las próximas conversaciones", dijo. "Es un tema importante, pero una vez más, nuestra política es la presión máxima para desnuclearizar la península de Corea".
Trump, en una manifestación política en Pensilvania el sábado por la noche, dijo sobre las negociaciones: "Puedo irme rápido o podemos sentarnos y hacer el mejor trato para el mundo".
Trump se atribuyó el éxito de los Juegos Olímpicos de Invierno recientemente organizados por Corea del Sur, diciendo que sin su esfuerzo para reducir la amenaza de un ataque nuclear, “hubiera sido un fracaso total”.
“Un podo difícil vender entradas cuando piensas que vas a ser atacado con armas nucleares”, bromeó Trump.