Con el propósito de tratar de salir del estancamiento en que están atrapadas las negociaciones para elevar el límite de la deuda de EE.UU. los demócratas propusieron este lunes un plan de reducción del déficit nacional de $2,7 billones de dólares.
El plan, dado a conocer por el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, incluye recortes en los gastos del gobierno y también contempla elevar el techo la deuda durante lo que resta de año y todo el 2012, tal y como ha pedido el presidente Barack Obama.
La Casa Blanca reaccionó de manera favorable al plan presentado por Reid y el portavoz presidencial Jay Carney dijo que se trata de “un enfoque razonable que debería recibir el apoyo de ambos partidos”.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, defendió por el contrario un plan de recortes inmediatos y límites de gastos por $1,2 billones de dólares aparejado al incremento de $900.000 millones al techo de la deuda.
El plan republicano incluye también la creación de un comité congresional encargado de conseguir casi $2 billones de dólares más en recortes.
Boehner dijo que la propuesta de Reid no proporciona ningún cambio real a la estructura de gastos del gobierno y tampoco resuelve los problemas en el Medicare (seguro médico del gobierno para los mayores de 65 años), y el Medicaid (seguro médico para los pobres).
Si el Congreso y la Casa Blanca no se ponen de acuerdo en promulgar una ley que aumente el techo de la deuda antes de la fecha límite del 2 de agosto, el país no podrá pagar sus deudas, lo que provocará que el país se declarte insolvente y ocasionará grandes perjuicios a la economía.
Durante un discurso este lunes ante el Consejo Nacional de La Raza, la principal organización hispana de EE.UU., Obama insistió en la necesidad de que los dos partidos, demócrata y republicano, hagan "sacrificios compartidos" en las negociaciones.
El presidente se preguntó si realmente EE.UU es un país “que sólo pide a la gente de la clase media y a los pobres que carguen con el peso” de la deuda. “Los ricos también deben aportar su parte justa", dijo.