El fiscal general del estado de Utah, el republicano Mark Shurtleff, hizo publico su apoyo a la decisión del gobierno federal de limitar las deportaciones de inmigrantes indocumentados sólo a los que tengan antecedentes delictivos.
Durante una conferencia organizada por el Foro Nacional de Inmigración, el fiscal dijo que la nueva política de la Casa Blanca ayudará a mejorar las relaciones con las comunidades de inmigrantes en el país.
Anunciada la semana pasada por el gobierno, la nueva política hace posible que muchos inmigrantes que residen ilegalmente en EE.UU. y están sujetos a deportación puedan permanecer en el país y tener la posibilidad de obtener un premiso de trabajo si no tienen antecedentes penales.
Shurtleff dijo que los republicanos que se oponen al plan se valen de argumentos políticos que en realidad lo que hacen es ignorar la realidad de la aplicación de las leyes de inmigración.
De acuerdo con el fiscal, el gobierno tiene la responsabilidad de brindar protección a todas las personas que están en el país y velar por el respeto de los derechos humanos de cada individuo.
“No puede haber un sistema en el que exista la discriminación y persecución sistemática de personas indocumentadas", dijo.
