El Departamento de Estado no tendrá conferencia de prensa diaria esta semana, en una situación sin precedentes que comenzó luego de la toma de posesión del presidente Donald Trump.
El vocero interino de la agencia, Mark Toner, dijo a la Voz de América que el Departamento de Estado continuará respondiendo a las preguntas y pedidos de los periodistas, pero no ofrecerá una rueda de prensa diaria esta semana (del 6 al 10 de febrero), aunque funcionarios esperan "poder reanudarlas lo más pronto posible".
La última conferencia de prensa en el Departamento de Estado fue el 19 de enero, cuando el vocero almirante en retiro John Kirby, un funcionario nombrado por la anterior administración Obama, hizo su última presentación ante el podio.
Funcionarios de carrera del Servicio Exterior en la oficina de prensa han continuado desde entonces respondiendo los pedidos de los periodistas por correo electrónico o en persona, pero la falta del informe diario de prensa por tantos días en un nuevo gobierno no tiene precedentes, dicen reporteros veteranos y otros.
La rueda de prensa del Departamento de Estado "es la plataforma más importante de Estados Unidos para hablar sobre los asuntos mundiales. Si no llevamos nuestra voz al podio, a menudo está ausente de los debates globales", dijo a la VOA el exdiplomático Brett Bruen, presidente de la empresa de comunicaciones estratégicas Global Situation Room.
"Otras naciones continuan haciendo ruedas de prensa para transmitirlas. Enemigos como ISIS están produciendo contenido de video diariamente. Estados Unidos necesita estar en cámara respondiendo a eso. Sin ello, nuestra influencia disminuye y nuestras políticas se ponen en peligro", señaló Bruen, quien también fue director de relaciones globales de la Casa Blanca.
La Casa Blanca si está llevando a cabo una rueda de prensa diaria de lunes a viernes con el vocero presidencial Sean Spicer. Pero la mayoría de interacciones con los corresponsales en la mansión ejecutiva y ahora de todo el país mediante Skype, se enfocan en temas nacionales.
Las ruedas de prensa en el Departamento de Estado se centran en crisis internacionales y funcionan como una revisión profunda de la diplomacia, frecuentemente con incisivas preguntas para poder aclarar los incomprensibles asuntos de la política gubernamental. El vocero/a del Departamento de Estado generalmente no duda en interactuar a veces extensamente con los periodistas.
Y aunque los reporteros de las agencias noticiosas hacen las primeras preguntas sobre los principales temas del día en el extranjero, típicamente luego de lecturas de avisos del vocero/a, también se da tiempo a los corresponsales extranjeros, incluidos aquellos de países que no tienen políticas amigables hacia Estados Unidos, así como a reporteros de publicaciones de interés especial y sitios web, como los que representan a intereses curdos o palestinos.
Esos intercambios en la sala de prensa, que son transmitidos en vivo en el portal de la agencia, state.gov, están suspendidos hasta que el nuevo gobierno formule su política exterior.
El secretario de Estado Rex Tillerson, fue confirmado por el Senado el miércoles pasado y al día siguiente se presentó oficialmente en el edificio del Departamento, conocido como el edificio federal Truman.
El principal grupo de asesores legales del secretario de estado sigue vacante. Nadie ha sido aún nominado para los dos más importantes cargos de vicesecretarios de estado, o subsecretarios adjuntos. De todos los importantes funcionarios diplomáticos que faltan por nombrar, solo la embajadora ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, ha sido nombrada y está ejerciendo.
El principal vocero del Departamento, que será sucesor de Kirby, aún no ha sido nombrado.
Steve Herman, Corresponsal Senior de la VOA en el Departamento de Estado.
