Un grupo de 28 estudiantes estadounidenses que dieron positivo al coronavirus tras viajar por "spring break" (vacaciones de primavera) a un centro turístico de playa en el noroeste de México se contagiaron al regresar a su ciudad de origen y no en ese destino, dijeron el martes autoridades turísticas y sanitarias mexicanas.
La ciudad de Austin, Texas, informó más temprano que los viajeros contagiados formaban parte de un grupo de unos 70 jóvenes, que se trasladaron hace 10 días en un vuelo chárter desde esa ciudad a Cabo San Lucas, en México, y que de regreso a casa algunos lo hicieron en vuelos comerciales separados.
Sin embargo, funcionarios del peninsular estado de Baja California Sur, en donde se encuentra Cabo San Lucas, dijeron que el último grupo de estudiantes, a quienes también se les conoce como "spring-breakers", dejó México el 11 de marzo.
"Por el periodo de incubación, regresaron y se infectaron allá, es la historia natural de la enfermedad, y se corrobora porque de los trabajadores donde estuvieron hospedados no hay positivos", dijo Víctor George Flores, secretario de Salud de Baja California Sur, en conferencia de prensa.
El grupo de 28 estudiantes contagiados con el virus -surgido en China a fines del año pasado y que ha matado a más de 37,000 personas en todo el mundo- se autoaisló y otros se encuentran en cuarentena mientras son controlados, dijo el comunicado de las autoridades estadounidenses.
"Si bien las personas más jóvenes tienen menos riesgo de complicaciones, no son inmunes a las enfermedades graves y la muerte por COVID-19", dijo el doctor Mark Escott, la autoridad interina de Salud del Condado de Austin-Travis.
México ha confirmado poco más de 1,000 casos de coronavirus y 28 fallecidos, apenas una fracción de los casos en Estados Unidos. Los críticos de la estrategia del gobierno aseguran que si se hicieran más pruebas podrían detectarse un mayor número de casos.
Baja California Sur ha reportado 18 casos de coronavirus.
Ricardo Esponda, director general del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos, dijo a Reuters que ese destino permanecerá cerrado hasta el 30 de abril para frenar el brote de la enfermedad, es decir, que no habrá actividades en restaurantes, bares, discotecas ni recorridos turísticos.
Cada año, miles de jóvenes de Estados Unidos llegan a las playas mexicanas para celebrar el "spring break", unas vacaciones que le dejan a la industria turística local millones de dólares y una ocupación hotelera casi total. Sin embargo, las restricciones y preocupaciones por el brote de coronavirus le están pasando factura a la industria.