Comenzaron este martes los argumentos de apertura en una corte marcial en el caso del siquiatra del Ejército estadounidense mayor Nidal Malik Hasan, acusado del mortal tiroteo en 2009 en Fort Hood, Texas.
El mayor Hasan está acusado de abrir fuego contra un grupo de soldados que se preparaban para ser desplegados en Irak y Afganistán, matando a 13 personas y dejando más de 30 heridas. Hasan, quien ha admitido el tiroteo, fue herido de bala por la policía que respondió al ataque que lo dejó paralizado y confinado a una silla de ruedas.
Alonzo Lunsford, un sargento retirado del Ejército estadounidense relató lo sucedido.
“Él pegó un salto, sacó su arma, gritó Allahu Akbar y comenzó a disparar contra inocentes, indefensos soldados”.
Hassan ha logrado postergar el juicio con varias maniobras legales. El estadounidense, hijo de padres pakistaníes, enfrenta una posible sentencia de muerte si es declarado culpable.
El mayor Hasan está acusado de abrir fuego contra un grupo de soldados que se preparaban para ser desplegados en Irak y Afganistán, matando a 13 personas y dejando más de 30 heridas. Hasan, quien ha admitido el tiroteo, fue herido de bala por la policía que respondió al ataque que lo dejó paralizado y confinado a una silla de ruedas.
Alonzo Lunsford, un sargento retirado del Ejército estadounidense relató lo sucedido.
“Él pegó un salto, sacó su arma, gritó Allahu Akbar y comenzó a disparar contra inocentes, indefensos soldados”.
Hassan ha logrado postergar el juicio con varias maniobras legales. El estadounidense, hijo de padres pakistaníes, enfrenta una posible sentencia de muerte si es declarado culpable.