Personal civil y militar en una base del Ejército de Estados Unidos en Tejas observarán un día de duelo en honor de las víctimas de uno de los peores tiroteos en una base militar estadounidense.
Las autoridades en Fort Hood dicen que 13 personas murieron y otras 31 resultaron heridas cuando un siquiatra del Ejército presuntamente comenzó a disparar, usando dos revólveres, dentro de un edificio donde los soldados se preparaban para ser enviados al exterior.
El presunto atacante fue identificado como el mayor Nidal Malik Hasan, nativo del estado de Virginia. Informes iniciales daban cuenta que Hasan había muerto en el enfrentamiento con militares y oficiales de policía, pero el teniente general Robert Cone, comandante de Fort Hood, dijo a los periodistas, horas después, que Hasan sobrevivió al tiroteo.
Cone también corrigió informes anteriores que indicaban que un oficial de policía había muerto.
El comandante de Fort Hood, dijo que el motivo no está claro, pero un ex compañero de trabajo indicó que Hasan se opone profundamente a las guerras que Estados Unidos está librando en Irak y Afganistán y que tenía la esperanza de que el presidente Barack Obama retiraría las tropas estadounidenses de esos países.
En Washington, el presidente Obama calificó el tiroteo como un terrible acto de violencia.
Obama dijo que era horrible que hombres y mujeres que sirven a su país sean atacados en suelo estadounidense.
El vicepresidente Joe Biden emitió una declaración indicando que sus pensamientos y oraciones estaban con toda la comunidad de Fort Hood que enfrenta la tragedia.
Fort Hood es la instalación militar estadounidense más grande del mundo y sirve como el principal centro de entrenamiento para los soldados que van a ser desplegados en Irak y Afganistán.