La Justicia Especial para la Paz, el organismo encargado de juzgar los crímenes cometidos durante el conflicto armado colombiano, pidió el jueves que se suspenda el trámite de extradición a Estados Unidos de un ex líder de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia acusado de intentar introducir varias toneladas de cocaína a ese país.
Jesús Bobadilla, presidente de la Sección de Revisión del organismo, dijo en rueda de prensa que se decidió en forma unánime tras la petición presentada por Seuxis Hernández, alias "Jesús Santrich", "disponer la suspensión del trámite de extradición que se adelanta en su contra por petición de los Estados Unidos".
El tribunal de paz pidió interrumpir el trámite mientras se determina si Santrich debe ser sometido a la justicia ordinaria colombiana y proseguir con la extradición o debe someterse a la justicia de paz.
A principios de abril alias "Jesús Santrich" fue detenido en Bogotá por su presunta responsabilidad en un plan para enviar 10 toneladas de cocaína al cartel de Sinaloa en México que terminarían en Estados Unidos.
Desde su captura el ex líder de las FARC se encuentra en huelga de hambre que primero cumplió en la cárcel de máxima seguridad La Picota, al sur de Bogotá, y luego en un centro médico debido a su mal estado de salud. En los últimos días fue llevado a una sede religiosa bajo fuerte custodia policial en un acto humanitario, manifestó la Iglesia colombiana.
El presidente Juan Manuel Santos defendió la detención y sostuvo que es necesaria para mantener la credibilidad del acuerdo de paz al que la mayoría de los colombianos consideran demasiado generoso hacia los rebeldes responsables de crímenes durante cinco décadas de sangriento conflicto armado.
"No me temblará la mano para autorizarla (la extradición)", manifestó Santos en un discurso televisado en el que aseguró a los guerrilleros desmovilizados que no tienen nada que temer siempre y cuando cumplan los compromisos del acuerdo de paz de noviembre de 2016, entre otros, que serían extraditados si continuaban delinquiendo después de la firma del pacto.
Según la orden de detención emitida por Estados Unidos el plan de Santrich para enviar la droga a ese país fue posterior a la firma del acuerdo.
Santrich, que se unió a las FARC cuando tenía 20 años y fue ascendiendo en su jerarquía de forma gradual, fue uno de los primeros líderes rebeldes que apostó por la paz. Acudió a Noruega en 2012 para participar en las negociaciones con el gobierno de Colombia y también estuvo presente en el proceso que continuó durante los siguientes cuatro años en Cuba, donde se forjó una reputación como ideólogo conservador.