El fenómeno climático conocido como La Niña, que durante la primera mitad de este año contribuyó a que se registraran cambios climáticos extremos en todo el mundo, ha reaparecido en el océano Pacífico y el centro de predicciones climáticas de EE.UU. dijo que se fortalecerá durante el invierno.
A La Niña se le atribuyen la severa sequía y las nevadas récord ocurridas en Estados Unidos, y según expertos del centro, una dependencia de la Agencia Nacional para los Océanos y la Atmósfera (NOAA), las aguas en la mitad oriental del Pacífico ecuatorial se enfriaron en agosto, lo que refleja que el fenómeno ha regresado.
“Eso significa que es probable que se mantenga la sequía que ha afectado a los estados de Texas, Oklahoma y Nuevo México”, dijo Mike Halpert, vicedirector del centro.
Aunque todavía no se sabe con qué fuerza afectará, se espera que La Niña ocasione también un invierno más frío en la zona noroeste de EE.UU. y en las llanuras septentrionales, así como temperaturas más cálidas en los estados del sur.
Además de haber provocado intensas nevadas e inundaciones durante la primavera en EE.UU., La Niña también causó fuertes lluvias en Australia y una extrema sequía en la región este de Africa ecuatorial.
Mientras lo que se conoce como El Niño equivale a un calentamiento anormal de las aguas del Pacífico, La Niña es todo lo contrario, y con frecuencia se le asocia con un incremento en el número de tormentas tropicales en el Atlántico.
Este año ha sido testigo de una activa temporada de tormentas, entre ellas el huracán Irene, que estuvo acompañado de torrenciales lluvias que causaron inundaciones desde Carolina del Norte hasta Vermont, en la frontera con Canadá.
En este momento hay un huracán en el Atlántico, Katia, y dos tormentas tropicales: Nate, en el Golfo de México, y María, en el Atlántico.