El gobierno de Estados Unidos ha trasladado a todos los adolescentes que vivían en una ciudad de tiendas de campaña en el desierto de Texas y la va a cerrar, dijo la organización que administra el lugar, luego de que el refugio se convirtió en un símbolo de la campaña oficial contra la inmigración ilegal.
El BCFS, una organización sin fines de lucro con sede en San Antonio que dirige el refugio temporal, dijo el viernes que “no hay más niños en Tornillo” pero no sostuvo si habían sido trasladados a otras instalaciones.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por su sigla en inglés) dijo que había más de 850 inmigrantes detenidos allí el 6 de enero, pero no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios al comunicado.
El refugio abrió sus puertas el 14 de junio para manejar el creciente número de niños sin compañía que permanecen detenidos.
En diciembre, el extenso campo de carpas albergaba a 2.800 adolescentes, en su mayoría de América Central, que cruzaron la frontera solos.
Trump ha dicho que la creciente cantidad de niños y familias que cruzan a Estados Unidos es una crisis humanitaria. Esto y su afirmación de que los inmigrantes y las drogas están fluyendo a través de la frontera sur han impulsado su demanda de un muro, pese a las estadísticas que muestran que los cruces ilegales están en un mínimo en 20 años.
El gobierno tiene una limitación legal respecto al tiempo que puede mantener detenidos a los menores inmigrantes que cruzan la frontera, pero un cambio de políticas ha provocado largas demoras en el procesamiento de sus casos, dejando a algunos niños bajo cuidado oficial por meses.
Hasta el 6 de enero, todavía había unos 11.400 niños sin compañía bajo custodia del HHS en todo el país, dijo el gobierno. Una vez que se libera a los menores, pueden continuar con sus casos de inmigración mientras viven en Estados Unidos, y muchos solicitan asilo.