Estados Unidos y otras economías en el Grupo de los Siete acordaron el domingo prohibir o eliminar gradualmente la compra de petróleo ruso, apuntando directamente a una importante fuente de ingresos para que Moscú pague por su invasión de Ucrania iniciada hace 10 semanas.
“Esto golpeará duramente la arteria principal de la economía de (el presidente ruso Vladimir) Putin y le negará los ingresos que necesita para financiar su guerra”, dijeron los líderes del G-7 de Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos. dijo después de una reunión virtual con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
Estados Unidos ya terminó su compra de petróleo ruso, mientras que la Unión Europea de 27 naciones, que obtiene alrededor de una cuarta parte de sus importaciones de petróleo crudo de Rusia, también ha anunciado planes para hacer lo mismo. Todavía está en conversaciones sobre cómo terminar exactamente con su dependencia del petróleo de Moscú.
“Putin ha fracasado en su objetivo militar inicial de dominar Ucrania, pero ha logró convertir a Rusia en un paria global”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
“Hoy, Estados Unidos, la Unión Europea y el G7 se comprometieron a aumentar estos costos” con más sanciones dirigidas a las “élites financieras” en Rusia que apoyan a Putin, así como a sus familiares.
La llamada con Zelenskyy tuvo lugar el día en que los líderes del G-7 conmemoraron el final de la Segunda Guerra Mundial en el teatro europeo y mientras Rusia se preparaba para la celebración anual del lunes de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en 1945, a la que llama Día de la Victoria.
“Seguimos unidos en nuestra resolución de que el presidente Putin no debe ganar su guerra contra Ucrania”, dijo la declaración del G-7. “Se lo debemos a la memoria de todos los que lucharon por la libertad en la Segunda Guerra Mundial”.
El G-7 dijo que la invasión de Ucrania por parte de Putin trae “vergüenza para Rusia y los sacrificios históricos de su pueblo”.
Como parte de las conversaciones del domingo, Washington anunció nuevas sanciones contra tres medios de televisión estatales rusos muy vistos y dijo que “han estado entre los mayores receptores de ingresos extranjeros, que retroalimentan los ingresos del estado ruso”.
Estados Unidos también dijo que prohibiría a los estadounidenses brindar servicios financieros a las empresas rusas para evitar que las élites acumulen riqueza, “generando así ingresos para la maquinaria de guerra de Putin, y tratando de ocultar esa riqueza y evadir las sanciones”.
La declaración de la Casa Blanca dijo que Estados Unidos también impondría más controles de exportación en una amplia gama de productos industriales, para “limitar aún más el acceso de Rusia a artículos e ingresos que podrían respaldar sus capacidades militares”.
Estados Unidos dijo que ya impuso alrededor de 2600 restricciones de visa a rusos y bielorrusos en respuesta a lo que dijo que eran sus esfuerzos continuos para socavar a Ucrania. Bielorrusia es uno de los aliados más cercanos de Rusia.
El gobierno de EE. UU. también ha sancionado a ocho ejecutivos de Sberbank, la institución financiera más grande de Rusia; 27 ejecutivos de Gazprombank, que maneja los negocios de Gazprom de Rusia, uno de los mayores exportadores de gas natural del mundo; y el Banco Industrial de Moscú y sus 10 subsidiarias.
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