Las mujeres y niños centroamericanos aprehendidos en la frontera sur con México y trasladados a un albergue temporal en Nuevo México serán deportados con más rápido.
Un nuevo centro de detención en Artesia, al sureste de Nuevo México, procesará a los inmigrantes y los deportará en un periodo máximo de 10 a 15 días, según informaron las autoridades.
Sin embargo, sólo se alojarán aquellos menores que viajen con sus madres o familiares femeninos. Los que viajen solos seguirán siendo llevados al Departamento de Salud y Servicios Sociales.
El objetivo de la nueva instalación, que albergará a casi 700 personas, es dejar claro a las personas que quieren cruzar la frontera ilegalmente que la inmigración no autorizada tiene sus consecuencias, informó un funcionario de alto rango del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, quien solicitó el anonimato al no estar autorizado a hablar con la prensa sobre la política de la agencia.
El nuevo centro de detención, con tres edificios, tendrá refrigerador en el que habrá agua, leche y fruta para que los niños puedan comer. En el centro también habrá juguetes, juegos de video y televisiones.
El funcionario añadió que se prevé también la construcción de una cancha de fútbol.
El alcalde de la ciudad de Artesia, Phillip Burch, señaló que funcionará posiblemente durante seis meses o un año, aunque dijo que podría permanecer abierto por más tiempo.