Estados Unidos y el Reino Unido firmaron el jueves un acuerdo, bajo una controvertida nueva ley de EE.UU., que permitirá a las agencias de aplicación de la ley, en los dos países, exigir datos electrónicos de las compañías tecnológicas para su uso en investigaciones criminales y antiterroristas.
El acuerdo es el primero de su tipo bajo la Ley CLOUD, una ley aprobada por el Congreso el año pasado que ha sido severamente criticada por algunos países europeos por amenazar los derechos de privacidad.
El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, y la secretaria del Interior del Reino Unido, Priti Patel, firmaron el acuerdo en una ceremonia en la residencia del embajador británico en Washington.
"Este acuerdo mejorará la capacidad de Estados Unidos y el Reino Unido para combatir la delincuencia grave, incluido el terrorismo, la delincuencia organizada transnacional y la explotación infantil, al permitir un acceso más eficiente y efectivo a los datos necesarios para las investigaciones rápidas", dijo Barr.
La Ley CLOUD hace que sea más fácil y rápido para las agencias de aplicación de la ley, en EE.UU. y otros países, acceder a datos electrónicos fuera de sus fronteras.
Por el momento, una agencia de aplicación de la ley, como el FBI, puede tardar hasta dos años en adquirir datos de compañías tecnológicas ubicadas en el extranjero, según el Departamento de Justicia.
El nuevo acuerdo de acceso a datos bilaterales de EE.UU. y el Reino Unido acelerará dramáticamente el proceso "al eliminar las barreras legales para la recolección oportuna y efectiva de evidencia electrónica", dijo el Departamento de Justicia.