Desde el martes 15 de octubre los combustibles en Ecuador volverán al precio que tenían antes que el presidente Lenín Moreno firmara el decreto que ordenó abolir años de subsidios.
Tras el diálogo con los indígenas, auspiciado por la ONU y la Iglesia Católica y que terminó en el anuncio de la derogación del polémico decreto de la eliminación de los subsidios al diésel y la gasolina extra, Moreno ratificó que está dando los pasos para concretar la firma del nuevo decreto donde los indígenas participan activamente para perfeccionarlo.
A su vez volvió a fijar los precios que regían antes de que adoptara la medida, con lo que puso fin a la protesta de casi dos semanas.
"He firmado la derogatoria el decreto 883 y estamos listos para continuar el debate sobre uno nuevo mejorado, tal como nos comprometimos", dijo Moreno.
El presidente enfatizó en que la paz está regresando al país de a poco hasta volver a la normalidad. Leonidas Iza, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, dijo que otro punto de lucha es el extractivismo.
"Necesitamos salir de este modelo económico extractivista, el tema petrolero, el tema minero está acabando con nuestros territorios. Esa es la siguiente batalla que tenemos que enfrentar hermanos y hermanas", señaló.
Por el momento se espera la firma del nuevo decreto para conocer sobre la focalización de los subsidios.
Moreno ha acusado al expresidente Rafael Correa y al presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, de estar detrás de las protestas violentas que paralizaron el país durante 11 días. Correa por su lado ha dicho que Moreno es un "corrupto".
La prefecta de Pichincha, Paola Pavón, catalogada como seguidora del expresidente Correa, está acusada de instigar a las manifestaciones y fue llevada a la cárcel, mientras que el exasambleísta Virgilio Hernández es buscado por la policía.
Otras seis personas solicitaron asilo en la embajada de México en Quito, uniéndose a la expresidenta de la Asamblea Nacional Gabriela Rivadeneira que ingresó días atrás en dicha sede diplomática.
El reclamo de los indígenas
El movimiento indígena de Ecuador quiere que el gobierno se aleje del Fondo Monetario Internacional y busque recursos propios para salir de la crisis fiscal, dijo el lunes el líder Jaime Vargas.
Se espera que el nuevo decreto que harán el gobierno y los indígenas de conjunto, permita una política de subsidios de combustibles con criterios de "racionalización, focalización y sectorialización" de los ingresos.
"Esta comisión debería comenzar a construir un proyecto importante para el país, sabemos que está viviendo una crisis demasiado complicada y tenemos que trabajar para poder buscar alternativas de financiamiento", explicó Vargas en una entrevista con Reuters.
El Fondo Monetario "tiene que retirarse del Ecuador, tiene que dejar al pueblo ecuatoriano libre y el Ecuador tiene que tomar sus decisiones. No podemos tomar decisiones escuchando sus intereses", agregó el líder del pueblo Achuar de 40 años.
Ecuador alcanzó en febrero un acuerdo por 4.200 millones de dólares con el FMI, con un programa económico de tres años que incluye reformas estructurales para reducir un abultado déficit fiscal y una creciente deuda externa.
Las autoridades han señalado que las medidas de austeridad fiscal adoptadas por Moreno a inicios de mes permitirían sostener la dolarización en la nación petrolera y bajar el déficit fiscal a unos 1.000 millones de dólares en 2020.
"Hay que buscar estrategias para no perjudicar al pueblo ecuatoriano, porque no queremos que mañana nos digan 'por la crisis cayó la dolarización, los culpables son esos indios del páramo, de la selva'", dijo Vargas, quien reconoció haber perdido peso durante las manifestaciones.