Después de cinco meses de tensión, la relación entre Ecuador y Estados Unidos entró en una fase positiva al nombrar ambos países embajadores, señaló el ex sub secretario de Estado para América Latina Arturo Valenzuela, en una entrevista al diario ecuatoriano El Comercio.
"La relación ha tenido altos y bajos, pero ha entrado en una fase positiva con el anuncio mutuo de volver a enviar embajadores", señaló Valenzuela desde Washington. Ecuador aceptó al nuevo embajador estadounidense, Adam Namm, a la par que el mandatario Rafael Correa anunció a la ministra Nathalie Cely como su representante ante Washington.
La crisis comenzó el pasado 5 de abril, cuando Correa declaró persona no grata a la embajadora estadounidense Heather Hodges, después de que salieron a la luz algunos cables confidenciales estadounidenses divulgados por WikiLeaks, que le comprometían.
En respuesta a ello, el gobierno de Barack Obama expulsó al embajador ecuatoriano Luis Gallegos.
Pero pese a los desacuerdos, Valenzuela, quien dejó el cargo de subsecretario de Estado para América Latina el pasado 15 de julio, consideró que el arreglo fue posible porque los vínculos "no se quebraron" y continuó la cooperación en ámbitos "importantes como la seguridad y la ecología".
Washington y Quito "tienen intereses comunes e importantes y la mejor forma de que fluyan (...) es con una relación diplomática respetuosa aunque hubiera desacuerdos en algunos temas, y Estados Unidos tiene relaciones con regímenes de la más amplia diversidad ideológica, incluso con aquellos que tienen mayores diferencias que el Ecuador respecto de Estados Unidos", agregó en referencia a Venezuela.