Un nuevo secuestro se ha producido en la zona de frontera entre Ecuador y Colombia por el mismo grupo terrorista Oliver Sinesterra, dirigido por el disidente de las FARC, alias Guacho, esta vez se trata de una pareja de esposos comerciantes que estaban por la zona.
En un video solicitan lo mismo que requerían a cambio del equipo informativo del diario El Comercio, la liberación de los presos que están en manos de autoridades ecuatorianas, entre los que se encuentra Ruben Jaramillo Arizala, al parecer sobrino de Guacho, quien era líder de la seguridad del mismo.
Ramiro Mantilla comandante de Policía del Ecuador señala: "Un sobrino y esta por verificarse otro grado de parentesco, pero son los que brindaban seguridad y aparte de eso quienes tenían explosivos, armas de fuego y hacían una especie de seguridad de Guacho ahí en Mataje. Ahí Guacho tenía una casa, allí vive la madre de él”.
El presidente Moreno pidió el martes el apoyo internacional. Los embajadores de EE.UU., China, Francia, Reino Unido, México y España se reunieron con Lenin Moreno para manifestar la cooperación de sus países.
“Nosotros estamos con Ecuador, y vamos a continuar nuestra cooperación. Nosotros EE.UU. y muchos otros países que quieren ayudar a su aliado Ecuador”, dijo Todd Chapman, embajador estadounidense.
El país está fortaleciendo su sistema de seguridad para evitar el funcionamiento de grupos narcoterroristas en la zona de frontera.
El gobierno recibió la noche del lunes una comunicación directa de los secuestradores liderados por alias "Guacho", quienes piden que se cumplan exigencias que Navas no precisó.
Anteriormente, los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían pedido la liberación de tres integrantes de ese grupo y que Ecuador rompiera un convenio antinarcóticos con Colombia.
La pareja secuestrada es oriunda de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde sus familiares están bajo protección de agentes de la policía, se informó. Esa provincia limita el norte con Esmeraldas, ubicada en la frontera con Colombia.
Según el ministro Navas, los plagiados, habrían salido de Santo Domingo de los Tsáchilas el miércoles 11 abril, con destino al cantón San Lorenzo, en Esmeraldas. Esa es la misma zona donde fueron secuestrados los asesinados periodistas de El Comercio.
El último contacto telefónico, de la pareja habría ocurrido la noche del miércoles cuando se comunicaron con sus familias. Posteriormente, la noche del jueves 12 de abril sus parientes recibieron un mensaje de texto inusual en su redacción, cuyo contenido está siendo investigado, dijo Navas.
Navas dijo que se desconoce la ubicación de los secuestrados, y se presume que el secuestro fue la noche del miércoles o la mañana del jueves. "Recibimos la información por el canal 2, el mismo que se utilizó para manejar la comunicación en el caso de los periodistas" agregó.
El ministro de Defensa, Patricio Zambrano, descartó que la pareja tenga alguna relación con las fuerzas militares o policiales, como insinuaron sus captores.
El ministro Navas mostró una videograbación donde ve a un hombre y una mujer en la que el primero dice: "Señor presidente, quisiera que nos ayude, nos dé una mano, que no nos pase lo que les pasó a los periodistas, tenemos hijos, tenemos familia... no tenemos nada que ver con esta guerra".
"Señor presidente, deles lo que ellos quieran. Simplemente somos ciudadanos de Ecuador y no tenemos nada que ver con este problema. Solo queremos regresar a nuestra casa y ver a nuestros hijos. Deles lo que ellos quieran y que no nos pase lo que les pasó a los periodistas", agrega el hombre de contextura robusta que junto a la mujer aparecían inmovilizados con cuerdas y custodiados por dos hombres armados y con el rostro cubierto.
Navas aseveró que los delincuentes exigen la puesta en libertad de delincuentes, pero pareció insinuar que el gobierno no accederá. "Son nuestros enemigos, estos son los cobardes sanguinarios y agresivos que lo único que buscan es robarnos la paz y la tranquilidad de nuestra nación".
Argumentó que con sus acciones, los disidentes de las FARC también buscan seguir sacando "su droga por Ecuador, por el río Mataje. Nosotros, de forma decidida desde el año anterior, frenamos este tráfico y hoy tenemos su arremetida y represalia, que sin duda alguna es dolorosa y ha cobrado vidas".
El funcionario aludió a los crímenes cometidos la semana pasada por ese grupo de disidentes, que asesinaron a balazos a los tres integrantes de un equipo periodístico.
Navas afirmó que no habrá que sorprenderse si de inmediato se atenta contra la vida de los nuevos cautivos, ante lo cual dijo que Ecuador reaccionará como un puño para parar la amenaza del narcotráfico, e hizo un llamado a Colombia a cumplir con los compromisos para actuar coordinadamente en operaciones militares y policiales.
El presidente del Ecuador, Lenín Moreno, convocó a una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad Pública y del Estado para analizar el secuestro de los ecuatorianos, informó la Secretaría Nacional de Comunicación.
El presidente Moreno también se reunió este martes con embajadores de varios países acreditados en el país, "para conversar sobre la difícil situación por la cual está atravesando Ecuador".
Tras el encuentro, el gobernante ecuatoriano informó los diplomáticos acordaron "gestionar toda la cooperación, experticia, tecnología, experiencia, que sus países tienen”.
Ecuador ha solicitado para el viernes una reunión del Consejo Permanente de la OEA, que preside Colombia, a fin de analizar la situación de violencia en la frontera con Colombia, tras el asesinato del equipo periodístico de El Comercio.
Unas semanas antes del secuestro y asesinato del grupo periodístico de El Comercio, el mismo grupo había matado a cuatro militares mediante un atentado con explosivos. Los cuerpos de los comunicadores aún no han podido ser recuperados y se presume que están en el sur de Colombia, cerca de la costa del Pacífico.
Horas después, desde Colombia, el vicepresidente de ese país, Óscar Naranjo, dijo que se han intensificado las operaciones en la búsqueda y captura de "Guacho" y que el gobierno ha elevado la recompensa a 400 millones de pesos (unos 145 mil dólares).
"En este momento hay una prioridad militar, policial y judicial en zona de frontera colombiana para contribuir de manera efectiva y cerrarle el paso a quienes quieren sembrar la violencia en esa zona binacional", precisó.
Ambos países comparten alrededor de 640 kilómetros de frontera que se extienden desde el océano Pacífico hasta la Amazonía, donde por la mayor parte del lado colombiano operan con relativa libertad grupos armados de delincuentes, narcotraficantes y exintegrantes de las FARC.
Este informe cuenta la colaboración de Giselle Jácome, colaboradora de VOA en Quito, Ecuador.