Dos muertos, un gran incendio en España y récord absoluto de calor en Francia con 45,9 °C. Gran parte de Europa padeció este viernes, por quinto día consecutivo, los estragos de una ola de calor excepcional por su intensidad y precocidad.
En España, en donde las temperaturas superaron los 40 °C, un joven de 17 años que se encontraba trabajando en el campo murió la madrugada del viernes tras sufrir un "golpe de calor".
El joven estaba segando en una finca en la provincia de Córdoba, Andalucía (sur de España), cuando "sintió mareos". Se metió en la piscina para refrescarse, pero al salir del agua comenzó a convulsionar. Fue ingresado en el hospital Reina Sofía, en la cercana ciudad de Córdoba. Allí "ha fallecido después de ser sometido a una operación de recuperación cardíaca", precisó el gobierno andaluz.
Asimismo, la tarde del jueves, un anciano de 93 años se desplomó cuando caminaba por el centro de Valladolid (noroeste). Según indicó a AFP la policía local, falleció de "muerte natural por golpe de calor".
España vive una ola de calor con temperaturas superiores a los 40 grados, que continuará en la mayor parte del país hasta el sábado, incluyendo zonas del norte -por lo general más frescas- como Navarra, La Rioja, País Vasco y Aragón. Sólo el noroeste (Galicia y Asturias) se mantenía a salvo.
Este viernes se encontraban en alerta por altas temperaturas 34 de las 50 provincias del país.
45,9 °C en Francia
Francia, sumida desde el lunes en una ola de calor excepcional por su intensidad y por su precocidad, alcanzó por primera vez este viernes los 45,9 ºC, un récord absoluto de temperatura, registrados en el departamento de Gard, en el sur, uno de los cuatro en los que se decretó "alerta roja", la máxima.
El récord, que bate el de 44,1 ºC de agosto de 2003, en el mismo departamento, se registró a las 16H20 (14H20 GMT) en Gallargues-le-Montueux, una comuna ubicada entre Montpellier y Nîmes, precisó el instituto meteorológico francés, Météo-France, que comparó ese calor con el de "un día de agosto en el Valle de la Muerte", en California.
El gobierno extrema las precauciones para evitar una canícula similar a la de 2003, cuando murieron 15.000 personas.
Las autoridades locales aconsejaron a los padres de familia dejar a los niños en casa y anularon todas las actividades deportivas en los departamentos de Bouches-du-Rhône y el Vaucluse, ambos en el sureste.
En cambio, sí se mantendrá el duelo entre Francia-Estados Unidos de cuartos del Mundial femenino, que se jugará este viernes a las 19H00 GMT en París. Al inicio del encuentro el termómetro marcará 30 °C.
El gobierno francés, que lamentó la muerte de cuatro personas ahogadas desde inicios de semana, urgió a la población a bañarse únicamente en "lugares autorizados".
La ola de calor en Francia se extenderá "al menos hasta inicios de la semana próxima", indicó Météo-France.
6.500 hectáreas quemadas
Además de los riesgos que implica para la salud, la ola de calor aumenta las posibilidades de incendios forestales. En Cataluña, España, centenares de bomberos luchaban contra un gran siniestro que según las autoridades regionales afectaba 6.500 hectáreas.
"Hemos conseguido los objetivos que nos habiamos planteado para esta tarde: que no crezca el perímetro del incendio", declaró al caer la tarde el inspector de bomberos de la región, David Borrell.
En Italia, donde el termómetro también se disparó esta semana, los medios italianos informaron del deceso, este viernes, de un obrero de 60 años que la víspera se había desmayado mientras trabajaba en un andamio, en Rimini (noreste).
El jueves, un hombre sin hogar de 72 años fue hallado sin vida cerca de una estación de trenes de Milán, después de haber sido víctima de un golpe de calor.
En la península italiana, el calor se sentirá sobre todo en el noroeste, donde el mercurio rozará este viernes los 40 °C en Piamonte y 39 °C en Génova.