La secretaria de Estado de Estados Unidos Hillary Rodham Clinton, en su segundo día de visita a Sudáfrica, se refirió al éxito de la campaña del VIH-SIDA en este país, y buscó respaldo para la intervención diplomática en Siria.
En Sudáfrica, donde 5,7 millones de personas — el 17,8% de la población — están infectadas con VIH, la incitativa presidencial estadounidense contra el sida ha erogado 3.200 millones de dólares en fármacos retrovirales y programas de prevención.
Clinton presidirá el miércoles una ceremonia en Ciudad del Cabo en la que Estados Unidos pasará gradualmente a los sudafricanos el control administrativo de dicha iniciativa.
La jefa de la diplomacia estadounidense se reunió en Pretoria con la ministra de Relaciones Exteriores Maite Nkoana-Mashabane, buscando su respaldo en el Consejo de Seguridad, donde Sudáfrica está a punto de concluir un período de dos años en uno de los puestos rotativos del Consejo.
Sudáfrica se ha mostrado renuente para respaldar iniciativas occidentales en las Naciones Unidas. Pretoria se abstuvo de votar en la última resolución de dicho Consejo sobre Siria, que pedía sanciones por haber violado el plan de paz del mediador de la ONU para el conflicto sirio, Kofi Annan. Rusia y China vetaron la resolución.
"Al surgir crisis y oportunidades hay temas difíciles que tenemos que encarar juntos", dijo Clinton. "No siempre concordamos en esos temas. ... En ocasiones no estamos de acuerdo, como pasa entre amigos".
Clinton y Nkoana-Mashabane prometieron intensificar la cooperación en los casos delicados del Africa, como las crisis en la República Democrática del Congo y Somalia.
La funcionaria estadounidense llegó a Sudáfrica en su gira de 11 días tras haber visitado Senegal, Uganda, Sudáfrica, Kenia y Malawi. Después de su escala en Ciudad del Cabo viajará a Nigeria, Ghana y Benín antes de trasladarse a Turquía, donde analizará la situación de Siria.
En Sudáfrica, donde 5,7 millones de personas — el 17,8% de la población — están infectadas con VIH, la incitativa presidencial estadounidense contra el sida ha erogado 3.200 millones de dólares en fármacos retrovirales y programas de prevención.
Clinton presidirá el miércoles una ceremonia en Ciudad del Cabo en la que Estados Unidos pasará gradualmente a los sudafricanos el control administrativo de dicha iniciativa.
La jefa de la diplomacia estadounidense se reunió en Pretoria con la ministra de Relaciones Exteriores Maite Nkoana-Mashabane, buscando su respaldo en el Consejo de Seguridad, donde Sudáfrica está a punto de concluir un período de dos años en uno de los puestos rotativos del Consejo.
Sudáfrica se ha mostrado renuente para respaldar iniciativas occidentales en las Naciones Unidas. Pretoria se abstuvo de votar en la última resolución de dicho Consejo sobre Siria, que pedía sanciones por haber violado el plan de paz del mediador de la ONU para el conflicto sirio, Kofi Annan. Rusia y China vetaron la resolución.
"Al surgir crisis y oportunidades hay temas difíciles que tenemos que encarar juntos", dijo Clinton. "No siempre concordamos en esos temas. ... En ocasiones no estamos de acuerdo, como pasa entre amigos".
Clinton y Nkoana-Mashabane prometieron intensificar la cooperación en los casos delicados del Africa, como las crisis en la República Democrática del Congo y Somalia.
La funcionaria estadounidense llegó a Sudáfrica en su gira de 11 días tras haber visitado Senegal, Uganda, Sudáfrica, Kenia y Malawi. Después de su escala en Ciudad del Cabo viajará a Nigeria, Ghana y Benín antes de trasladarse a Turquía, donde analizará la situación de Siria.