En sus nuevas guías para padres, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda que todos los niños comiencen a usar pasta dental con flúor cuando los dientes aparezcan por primera vez, independientemente del nivel de riesgo de caries.
Para los niños de tres años o menos, también se les recomienda utilizar una cantidad de pasta dental equivalente al tamaño de un grano de arroz, según la AAP.
Para los mayores de tres años, es aconsejable una cantidad similar al tamaño de un guisante o arveja.
A medida que los dientes comiencen a aparecer, los dentistas recomiendan que se aplique una capa de flúor cada tres a seis meses.
Sin embargo, no se recomienda enjuagues con flúor sin prescripción médica para niños menores de seis años, debido al riesgo de que puedan tragar esa sustancia.
Los investigadores también recomiendan que se consideren suplementos dietéticos con flúor para niños que vivan en áreas donde el agua de la comunidad no lo contenga o para aquellos que tomen agua sin flúor de un pozo.
La fluorización del agua potable comenzó en varias regiones de EE.UU. en 1945, cuando los científicos descubrieron que la población que vivía en áreas con mayores niveles de flúor en el agua típicamente tenía menos caries.
Hoy en día, el flúor se usa en el agua potable suministrada a dos de cada tres personas, según la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer.
Con esta información, los dentistas esperan que los niños puedan evitar la formación de caries.