El "Tribunal Supremo en el exilio" había declarado en abril que existía mérito suficiente para enjuiciar a Nicolás Maduro por la presunta comisión de los "delitos de corrupción propia y legitimación de capitales", una acción que fue promovida por la exfiscal Luisa Ortega y aprobada por la Asamblea Nacional, que controla la oposición.
"Se condena a Nicolás Maduro a 18 años y tres meses de prisión por corrupción en el caso Odebrecht. Debe pagar multa de $25 millones (25 millones de dólares) por corrupción propia y reintegrar al Estado venezolano $35 mil millones (35.000 millones de dólares) por legitimación de capitales", escribió la corte en su cuenta @TSJ_Legitimo de la red social Twitter.
Es poco probable que el fallo tenga algún efecto legal, puesto que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, de tendencia oficialista, ha rechazado todos los actos, decretos y documentos aprobados por la Asamblea Nacional.
"Funcionarios policiales o militares deben proceder de inmediato a la detención de Nicolás Maduro; se ordena el inmediato cumpliendo de esta decisión judicial, so pena de desacato", agregó el tribunal en un tuit.
El máximo tribunal del país, designado pocos días antes de asumir el congreso de mayoría opositora, declaró nulas todas las decisiones del poder legislativo tras considerar que está en "desacato", agudizando un conflicto de poderes en Venezuela.
Los magistrados venezolanos en el exterior fueron designados por la Asamblea Nacional el año pasado, pero abandonaron el país luego que el Poder Judicial y el Gobierno los acusara de "usurpación de funciones".