Representantes de Estados Unidos y China iniciaron este lunes 9 de mayo de 2011 dos días de conversaciones de alto nivel, donde abordarán temas como derechos humanos, reforma monetaria y los niveles de la deuda estadounidense.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, encabezan la delegación estadounidense y durante la apertura del evento, la jefa de la diplomacia estadounidense dijo que China debe mejorar la situación de los derechos humanos, y que si lo hace mejorará también su prosperidad.
Flanqueada por dos representantes chinos de alto nivel, la secretaria Clinton expresó alarma por la desaparición de activistas defensores de los derechos humanos en los últimos meses en China, al señalar que “hemos dejado muy en claro, pública y privadamente, nuestra preocupación por los derechos humanos” en China, declaró la diplomática.
"A lo largo de la historia, las sociedades que trabajan en el respeto a los derechos humanos son más prósperas", afirmó. En tal sentido, el consejero de estado chino, Dai Bingguo, recordó que su gobierno está haciendo avances en materia de derechos humanos e invitó a los estadounidenses a visitar su país y constatar "de primera mano los grandes progresos que ha hecho China en diferentes ámbitos, incluido el de los derechos humanos, y conocerán la China real", dijo.
Sin embargo, en los últimos meses China ha sido cuestionada reiteradamente sobre la detención de opositores, incluyendo al artista Ai Weiwei, en una de las más amplias campañas represivas en años.
También Clinton afirmó que Estados Unidos no considera a China como una amenaza y que espera fortalecer la confianza mutua, al señalar que en Estados Unidos, “algunas personas consideran que los progresos de China son una amenaza para Estados Unidos; algunos en China temen que Estados Unidos intente obstaculizar el crecimiento chino. Nosotros rechazamos esas dos visiones", afirmó Clinton.
No se esperan grandes avances
Los analistas dicen que no se anticipan grandes avances durante las sesiones en Washington, pero indicaron que las reuniones ayudarán a mejorar las relaciones entre los dos países.
Se anticipa que Estados Unidos una vez más presione a China para que permita que su moneda, el yuan, se aprecie más rápidamente.
Legisladores y fabricantes estadounidenses dicen que la moneda china está devaluada, lo que hace que los artículos chinos sean menos caros en el mercado mundial.
Se anticipa que la delegación china, encabezada por el vice primer ministro, Wang Qishan, y el concejero de estado, Dai Bingguo, señalen su preocupación por los niveles de deuda de Estados Unidos y otorguen un plazo específico al Congreso para elevar el límite de cuánto dinero puede pedir prestado el gobierno estadounidense.