Lavarse las manos debe ser parte de la rutina diaria simple y sencilla porque ayuda a prevenir muchos problemas de salud, aunque muchos no lo practican.
Ahora el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) busca incentivar en la población mundial el hábito de lavarse las manos.
En el Día Mundial del Lavado de Manos, niños de todo el mundo, incluyendo de zonas tan distantes unas de otras como Afganistán, Perú, Pakistán, Argentina y otros 70 países, se reunirán en escuelas y centros cívicos para lavarse las manos y hablar sobre las ventajas de mantener ese hábito de forma rutinaria.
En Afganistán, 1,7 millones de niños de 1.700 escuelas lo harán. En Perú, el gobierno ha declarado una semana de lavado nacional de manos desde el pasado lunes 10 de octubre de 2011 y se celebrarán actos con 3,5 millones de estudiantes participantes en 20.000 escuelas.
Ocho millones de niños en la India y más de 1 millón de niños en Pakistán también participarán en eventos similares, y en Eritrea, 326.809 niños de 1.272 centros harán lo mismo.
Estas y otras actividades prometen sobrepasar las celebraciones de 2010, cuando 200 millones de personas y 700.000 escuelas en más de 70 países rindieron honor a este día, destaca UNICEF.
“El jabón no es un suministro escaso, incluso en países en desarrollo. La gran mayoría de hogares pobres tienen jabón en su casa”, dijo Therese Dooley, especialista en higiene y saneamiento de la UNICEF, quien indicó que el problema es que lo utilizan para lavar la ropa y bañarse, pero “raramente” para lavarse las manos.
UNICEF considera que el simple acto de lavarse las manos puede evitar más del 40% de las muertes infantiles a causa de las diarreas, que anualmente cobran la vida de unos 3,5 millones de niños menores de cinco años.
Algunos de los eventos en todo el mundo incluyen visitas didácticas o campañas que inspeccionen las escuelas para calibrar el estado de la higiene escolar y también sus instalaciones.
Dentro de las actividades didácticas, los especialistas esperan reafirmar el concepto de que especialmente en ciertos momentos las personas no deben olvidar utilizar el jabón al lavarse las manos, como por ejemplo: después de usar el inodoro, de limpiar las materias fecales de un niño y antes de manipular alimentos.
Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño puede salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica.
El instaurar esta práctica en forma más extendida permitiría alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de reducir en dos terceras partes las muertes de niños menores de cinco años para el año 2015.
A su vez, el lavado de manos con jabón ayuda a limitar la transmisión de infecciones a los ojos, como el tracoma, y de infecciones cutáneas como el impétigo.
