Amnistía Internacional (AI) envió una carta abierta al presidente de Chile, Sebastián Piñera, para denunciar lo que considera el excesivo uso de fuerza por parte de la policía en las protestas sociales y la “preocupante” situación de los pueblos indígenas.
La organización no gubernamental de defensa de los derechos humanos se declaró “preocupada” por las violaciones a estos derechos que se registraron en el último año en marchas y protestas sociales", dijo un comunicado de la organización.
"Las denuncias hechas por las personas manifestantes aducen al uso excesivo de la fuerza por parte de la policía, uso inadecuado de gases lacrimógenos y cañones de agua, detenciones arbitrarias e informes de tortura y maltrato, incluyendo golpes y amenazas de violencia sexual", señaló el texto.
En respuesta, el portavoz Andrés Chadwick, dijo que el gobierno chileno "no ha criminalizado ningún tipo de movimiento social" y que "han existido todas las facilidades que son propias de nuestras Constitución para manifestarse y expresarse sin ningún límite".
AI también mostró su inquietud por la situación de los pueblos indígenas, pues a su juicio no se han percibido los avances esperados durante los dos primeros años de gobierno de Piñera.