El informe anual que publica la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA), generó repercusiones en Chile.
El reporte critica al país por infringir el derecho a reunión durante las movilizaciones de los estudiantes del pasado año 2011, las cuales se prolongaron de mayo a diciembre.
El informe señala que en Chile, la autoridad política está subordinando el derecho a reunión y de libertad de expresión a una autorización previa, premisa que no es considerada en la Constitución.
El abogado de la Universidad de Chile y colaborador del Instituto de Igualdad, Héctor Valladares, se refirió a los aspectos que planteó el informe anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El texto, en esta ocasión, critica explícitamente a Chile por infringir el derecho a reunión durante las movilizaciones estudiantiles del año pasado y que, para 2012, se inician la próxima semana.
Valladares también se refirió a la conducta de agresión que hubo al interior de los furgones policiales. “¿Y cuál es el patrón común y sistemático que observamos? Es, básicamente, que todos los niños y niñas que eran tomados detenidos, recibían o eran víctimas de agresiones arriba de los carros policiales. Entonces, lo preocupante es que, entre que tomaban detenido a los jóvenes y los trasladaban a la comisaría, era prácticamente una tierra de nadie donde no se aplicaba el estado de derecho, y eso para nosotros es tremendamente preocupante”.
El abogado también se refirió al joven golpeado por un eventual grupo de neonazis el pasado fin de semana, expresando que “parece razonable que exista un reproche ético o jurídico mayor a los agresores de la víctima, además los órganos persecutores debieran tener un especial celo y el gobierno podría hacerse cargo ante posibles querellas”.
