El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha pedido al consejo de ancianos afganos que se reúne en Kabul este jueves, la aprobación de un nuevo acuerdo de seguridad bilateral entre Afganistán y Estados Unidos.
Bajo el acuerdo, entre 10.000 y 15.000 soldados extranjeros permanecerían en Afganistán luego de la salida de las fuerzas de la OTAN programada para el próximo año.
En una carta enviada el miércoles a Karzai, el presidente Barack Obama le aseguró que Estados Unidos continuará respetando “la soberanía” bajo este nuevo acuerdo.
Obama prometió que los soldados estadounidenses no harán cateos en las casas afganas, excepto bajo “circunstancias extraordinarias” que amenacen a nacionales estadounidenses.
Horas antes de la reunión del Loya Jirga, como se llama al consejo de ancianos, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunció que ambos lados han acordado un texto final del pacto de seguridad.
“Nos hemos puesto de acuerdo en el lenguaje que será sometido al Loya Jirga, pero tienen que aprobarlo. Así que pienso que es inapropiado para mí comentar sobre los detalles. Depende del pueblo de Afganistán”, dijo Kerry.
Los 2.500 miembros del concejo se reúnen bajo estrictas medidas de seguridad.
El Loya Jirga puede aprobar o rechazar el pacto antes de que sea sometido a voto en el parlamento afgano. Un rechazo completo probablemente haría que el gobierno no firme el acuerdo.
Un analista político afgano, Ajmal Balchuzada, opinó que "si se firma el acuerdo de seguridad bilateral, Estados Unidos continuará desplegando tropas en Afganistán. Luego, utilizará a Afganistán como su base de apoyo para el Asia Central e intervendrá en los asuntos de otros países de la región.
"Además --opinó-- aunque se firme el acuerdo eso no nos garantizará la seguridad afgana”, agregó Balchuzada.
El acuerdo bilateral de seguridad es considerado vital para una paz duradera en la agobiada Afganistán, donde la violencia promoda por el Talibán va en incremento.
Bajo el acuerdo, entre 10.000 y 15.000 soldados extranjeros permanecerían en Afganistán luego de la salida de las fuerzas de la OTAN programada para el próximo año.
En una carta enviada el miércoles a Karzai, el presidente Barack Obama le aseguró que Estados Unidos continuará respetando “la soberanía” bajo este nuevo acuerdo.
Obama prometió que los soldados estadounidenses no harán cateos en las casas afganas, excepto bajo “circunstancias extraordinarias” que amenacen a nacionales estadounidenses.
Horas antes de la reunión del Loya Jirga, como se llama al consejo de ancianos, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunció que ambos lados han acordado un texto final del pacto de seguridad.
“Nos hemos puesto de acuerdo en el lenguaje que será sometido al Loya Jirga, pero tienen que aprobarlo. Así que pienso que es inapropiado para mí comentar sobre los detalles. Depende del pueblo de Afganistán”, dijo Kerry.
Los 2.500 miembros del concejo se reúnen bajo estrictas medidas de seguridad.
El Loya Jirga puede aprobar o rechazar el pacto antes de que sea sometido a voto en el parlamento afgano. Un rechazo completo probablemente haría que el gobierno no firme el acuerdo.
Un analista político afgano, Ajmal Balchuzada, opinó que "si se firma el acuerdo de seguridad bilateral, Estados Unidos continuará desplegando tropas en Afganistán. Luego, utilizará a Afganistán como su base de apoyo para el Asia Central e intervendrá en los asuntos de otros países de la región.
"Además --opinó-- aunque se firme el acuerdo eso no nos garantizará la seguridad afgana”, agregó Balchuzada.
El acuerdo bilateral de seguridad es considerado vital para una paz duradera en la agobiada Afganistán, donde la violencia promoda por el Talibán va en incremento.