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Ecuador: censura o reestructura


El analista Luis Botello, director de Proyectos Especiales del Centro Internacional para Periodistas, estuvo en los estudios en Washington junto al periodista Gilberto Cabrera.
El analista Luis Botello, director de Proyectos Especiales del Centro Internacional para Periodistas, estuvo en los estudios en Washington junto al periodista Gilberto Cabrera.

El debate se llevó a cabo en el programa de opinión de televisión de la VOA, Foro Interamericano.

Relevantes figuras de los medios de prensa de Ecuador, defendieron y cuestionaron la posición del presidente Rafael Correa, en torno al control sobre la prensa, durante un debate realizado este viernes 19 de agosto de 2011, en los estudios de la Voz de América (VOA) en Washington, titulado la “Situación de la Libertad de Prensa en Ecuador”.

El debate se llevó a cabo en el programa de opinión de televisión de la VOA, Foro Interamericano, conducido por el periodista Gilberto Cabrera, con la participación del analista Luis Botello, director de Proyectos Especiales del Centro Internacional para Periodistas desde Washington, y por la presidencia de Ecuador, Romel Jurado, de la Universidad Andina Simón Bolívar, desde Quito.

También participaron en directo desde Ecuador, Orlando Pérez, sub-director del diario El Telégrafo de Quito, y Carlos Pérez, director del diario El Universo de Guayaquil, que fue objeto de una demanda por parte del presidente Correa.

Jurado reclamó tener en cuenta varios factores para analizar la actual situación y si Correa está intentando restringir la libertad de prensa en Ecuador. En particular, criticó la concentración de medios de prensa en lo que definió como "grupos familiares" y dijo que muchas licencias para explotar frecuencia de radio y televisión "fueron obtenidas en forma ilegal".

Según Jurado, lo que Correa pretende hacer es modificar la "estructura de propiedad y accceso a los medios" y dijo que por eso hay un enfrentamiento con los "grupos que están detrás de la monopolización" de los medios.

Sin embargo Jurado aclaró que por recomendación de la Corte Interamericana, se ha anulado de la reforma regulatoria que se lleva a cabo en Ecuador, la figura del desacato por ofensa a funcionarios públicos, y también reconoció que claramente existe una desproporción en las sanciones. Aunque estableció que se debe salvaguardar la posible reacción jurídica cuando el honor de la persona es afectado.

Por su parte, Orlando Pérez, sub-director del diario El Telégrafo de Quito reclamó "discutir a fondo las causas de las demandas y eso hay que considerar en función de las circunstancias".

Ataques a la prensa

Sin embargo, Carlos Pérez, director del diario El Universo de Guayaquil, expresó en forma terminante que el presidente Correa busca coartar la libertad de prensa en el país y que esto es "algo que viene haciendo hace tiempo".

Pérez recordó que el propio presidente Correa definió a "la prensa independiente como su enemigo número uno", lo que en su opinión "define la política de estado de su persecución a cualquier periodista o medio que se atreva a informar u opinar, o dar datos que cuestionen la versión oficial del gobierno".

También recordó las descalificaciones que el presidente Correa ha hecho, desde medios oficiales sobre la prensa, con expresiones como "sicarios de tinta" y otro tipo de declaraciones.

El director de El Universo identificó tres áreas específicas donde se puede ver la injerencia del gobierno en la labor de la prensa: "el acceso a información, cuando nos niegan la posibilidad de entrevistar a funcionarios del gobierno; el manejo de la publicidad oficial como herramienta de premio y castigo; y la penalización de la ofensa a los funcionarios públicos", todo lo que "induce a la autocensura".

Este aspecto se hace más notorio, según Carlos Pérez, cuando el "presidente participar en la reestructuración de las Cortes, con lo que los jueces se transforman en empleados al servicio de Correa", denunció.

La política de Correa con los medios

El analista Luis Botello señaló por su parte que "para nadie es un secreto que la política del presidente Correa con relación a los medios de comunicación, es una política de confrontación y obviamente de tratar de controlar la información, que según su opinión y la del gobierno, afecta la imágen del presidente".

Por tanto, "partiendo de esa base está claro que el presidente Correa buscaría cualquier mecanismo para tratar de censurar y enviar un mensaje que es muy claro a los medios de comunicaicón, de que no se va a tolerar información, o ni siquiera oponión disidente, como fue el caso de la demanda contra El Universo".

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