La primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, regañó a los líderes mundiales y ejecutivos corporativos en la reunión anual del Foro Económico Mundial en la nevada ciudad suiza de Davos por no usar su influencia en un momento en que la invasión rusa deja niños muriendo y un mundo luchando contra la inseguridad alimentaria.
A medida que se acerca el primer aniversario de la guerra, Zelenska dijo este martes que los padres están llorando al ver a los médicos tratar de salvar a sus hijos, los agricultores tienen miedo de volver a sus campos llenos de minas explosivas.
"No podemos permitir que suceda un nuevo Chernobyl", expresó en refrencia al desastre nuclear de 1986, cuando los misiles rusos han golpeado la infraestructura energética de Ucrania durante meses.
"Lo que todos ustedes tienen en común es que son genuinamente influyentes", dijo Zelenska a los asistentes. "Pero hay algo que los separa, a saber, que no todos usan esta influencia, o a veces la usan de una manera que los separa aún más".
Habló de cómo cientos de funcionarios gubernamentales, titanes corporativos, académicos y activistas de todo el mundo que llegaron a la ciudad anunciada como la más alta de Europa.
El foro de conversaciones de una semana de grandes ideas y negociaciones a trastienda prioriza problemas globales como el hambre, el cambio climático y la desaceleración de la economía, pero nunca queda claro cuántas acciones concretas emergen para ayudar a alcanzar la ambición declarada de "mejorar el estado del mundo". "
“Todos estamos internamente convencidos de que no existe un problema global que la humanidad no pueda resolver”, dijo Zelenska. "Esto es más importante ahora que la agresión de Rusia en Europa plantea varios desafíos".
La guerra en Ucrania ha matado a miles de civiles, desplazado a millones y sacudido los mercados de alimentos y combustibles en todo el mundo. Con la guerra aumentando la inflación y expandiendo la inseguridad alimentaria en las naciones en desarrollo, Zelenska calificó como "un insulto a la humanidad y la naturaleza humana tener hambre masiva".
Ucrania y Rusia habían sido proveedores clave de trigo, cebada y otros alimentos para África, el Oriente Medio y Asia, donde muchos ya estaban pasando hambre.
Alrededor de 345 millones de personas en 82 países enfrentan una inseguridad alimentaria aguda, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, frente a los 135 millones en 53 países antes de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Zelenska advirtió que la guerra podría expandirse más allá de las fronteras de Ucrania y empeorar las crisis, pero "la unidad es lo que devuelve la paz".
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, exhortó a los ejecutivos y líderes globale reunidos en Davos a continuar ayudando a Ucrania.
"Ucrania desea convertirse en un miembro de la Unión Europea, y es una oportunidad perfecta para inversiones y reformas que allanen el camino" hacia el bloque, dijo von der Leyden después del discurso de Zelenska.
Y añadió: "Este es mi llamado, necesitamos todas las manos, Ucrania se merece tener todo el respaldo posible".
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