Jefes de Estado y representantes de los gobiernos de México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Estados Unidos participan el jueves en la segunda “Conferencia de Prosperidad y Seguridad en Centroamérica”, en el Departamento de Estado, en Washington.
El evento corresponde a los esfuerzos que estos países están haciendo para fortalecer la paz, el desarrollo y la gobernanza en el Triángulo Norte.
De cara al inicio de la cumbre, oficiales del Departamento de Estado se reunieron para repasar la agenda de los siguientes dos días.
Compromisos de paz y prosperidad
Desde la primera edición de la cumbre, los mandatarios tomaron como eje central el trabajo en la seguridad y el desarrollo económico en Centroamérica.
Uno de los esfuerzos comunes ha sido el Plan de la Alianza para la Prosperidad, una iniciativa liderada por los países del Triángulo Norte que busca crear oportunidades económicas, impulsar el capital humano y mejorar la seguridad ciudadana para desalentar la migración hacia otras latitudes.
Desde el inicio de la Alianza para la Prosperidad en 2014, Estados Unidos ha asignado 1,3 mil millones de dólares a Centroamérica. Para los funcionarios del Departamento de Estado, promover más oportunidades económicas y mejor infraestructura está directamente ligado a la reducción de la violencia social.
Al cierre de la conferencia en 2017, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, y el sector privado, anunciaron una inversión conjunta de 2.500 millones de dólares en proyectos de energía, transporte, agua y turismo en esos países.
Los gobiernos del Triángulo Norte también asumieron el compromiso de aprobar reformas para mejorar su clima de negocios, incluyendo eliminar la excesiva burocracia, mejorar la transparencia y agilizar los procesos de formalización empresarial.
Por su parte, los representantes del sector privado y de las instituciones financieras internacionales identificaron soluciones para simplificar y mejorar la transparencia en los procedimientos de comercio y aduaneros, fortalecer la seguridad energética, desarrollar infraestructura y crear trabajos.
Objetivos comunes: Reducir la violencia y frenar la inmigración ilegal
Para esta segunda conferencia, los mandatarios analizarán los avances de los proyectos que han hecho en la región. También se proponen discutir políticas para promover la inversión en la región, facilitar el crecimiento sostenido y mejorar las condiciones para la inversión privada.
Una de las principales preocupaciones es reducir la violencia y frenar la inmigración ilegal, por lo que los líderes estatales conversarán maneras tangibles de combatir el crimen organizado y promover la cooperación en seguridad regional, mejorar la seguridad ciudadana y el estado de derecho. De acuerdo con los oficiales del Departamento de Estado, mientras más seguro está Centroamérica, “mejor será la seguridad de EE.UU.”
¿Qué se ha logrado?
Dentro de los logros que celebran los mandatarios está la cooperación entre Estados Unidos y México para compartir información biométrica que ayude a regular la inmigración ilegal e investigar el crimen organizado de forma más eficiente.
Además, El Salvador presentará sus avances en la reducción de criminalidad.
Consultados por su postura frente a la labor de la CICIG en Guatemala, el Departamento de Estado de EE.UU. afirmó que sostienen su apoyo a la organización.
¿Quiénes asistirán?
En representación de Estados Unidos asistirán el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Michael Pompeo y Kirstjen Nielsen, Secretaria de Seguridad Interna.
Representando a México estarán Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores, y Alfonso Navarrete, secretario de Gobierno.
El Triángulo Norte estará representado por el presidente hondureño Juan Orlando Hernández, el presidente Jimmy Morales de Guatemala, y el vicepresidente salvadoreño, Óscar Ortíz.