Los vínculos comerciales y económicos entre Estados Unidos y Cuba podrían ampliarse en forma significativa tras el fin de medio siglo de distanciamiento diplomático.
EE.UU. todavía mantiene un embargo económico contra la isla, separados por apenas 145 kilómetros de agua desde la costa sur de Estados Unidos.
Es poco probable que el Congreso anule todas las restricciones en el corto plazo, aunque el presidente Barack Obama dijo que algún intercambio comercial se reanudará al normalizar las relaciones.
El comercio entre EE.UU. y Cuba terminó con la revolución de Fidel Castro y la nacionalización de las empresas de propiedad estadounidense en la década de 1960.
Ahora, su hermano, el presidente Raúl Castro, se une a Obama para tratar de aliviar la enemistad mutua.
Empresas estadounidenses financieras, agricultoras, agencias de viajes, productores de energía, fabricantes de automóviles y otras compañías podrían eventualmente entrar al mercado cubano.
Asimismo, destiladores de ron y fabricantes de cigarros podrían encontrar nuevos negocios en EE.UU.
Hace décadas, en los días previos a la llegada de Castro al poder, el comercio entre Estados Unidos y Cuba fue incluso más robusto.
Cargueros llevan níquel y piedra caliza de Cuba al puerto estadounidense de Nueva Orleans, mientras que granos cultivados en el corazón de Estados Unidos eran enviados a La Habana.
Cubanos comieron arroz cultivado en EE.UU., mientras que los turistas americanos llenaban los casinos de La Habana y clubes nocturnos.
Barbara Kotschwar y Gary Hufbauer, los analistas del Instituto Petersen de Washington para la Economía Internacional, estimaron el jueves que las exportaciones estadounidenses a Cuba podrían eventualmente llegar a los $5,9 mil millones de dólares al año, mientras que las exportaciones de La Habana a los EE.UU. podrían llegar a $6,7 mil millones.
Con la flexibilización de las relaciones entre EEUU y Cuba, los analistas dijeron que otros países también podrían aumentar sus inversiones directas en Cuba, de menos de mil millones actuales hasta $17 mil millones de dólares.
