Tras dos años de crisis, Grecia está nuevamente paralizada frente a la disyuntiva de implementar más medidas de austeridad y enfrentar el descontento entre los griegos o no hacerlo, perder un nuevo rescate financiero y colapsar.
Esta es la segunda huelga que sufre el país en menos de dos meses que lleva el 2012 y por 48 horas paralizó el transporte urbano, los bancos, hospitales y puertos a raíz del acuerdo entre el gobierno de Lucas Papademos y la troika para implementar recortes y las medidas de austeridad exigidas por sus acreedores.
Aunque este jueves Grecia y sus principales acreedores (el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el Banco Central Europeo) lograron un acuerdo, el Eurogrupo pidió acciones concretas antes de este miércoles para aprobar el rescate de 130.000 millones de euros que el país requiere para salvarse de la quiebra.
El Eurogrupo , integrado por los ministros de Finanzas de los 17 países que usan el euro, condicionó la ayuda a tres aspectos: el aval del Parlamento a las medidas de austeridad acordadas por la coalición, recortes en el presupuesto de 2012 por al menos 325 millones de euros y, por supuesto, que el gobierno garantice el cumplimiento de lo acordado.
Sin embargo, según NET, la cadena estatal, por lo menos unos 10 parlamentarios conservadores y 25 diputados socialistas estarían en contra del acuerdo, y sin medidas alternas, Grecia estaría en la inminente quiebra.