Costa Rica anunció este lunes que recibirá a migrantes de otros países que fueron deportados por Estados Unidos, siguiendo los pasos de Panamá y Guatemala.
"El Gobierno de Costa Rica acordó colaborar con Estados Unidos en la repatriación de 200 inmigrantes ilegales a su país", informó la presidencia costarricense en un comunicado, y agregó que "se trata de personas originarias de (...) Asia Central y la India".
Costa Rica es el tercer país de Centroamérica que colabora en la repatriación de migrantes deportados desde Estados Unidos desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo en Washington el 20 de enero.
El primer grupo de deportados llegará a Costa Rica el miércoles a bordo de un vuelo comercial, según el comunicado, desde donde serán trasladados a un Centro de Atención Temporal al Migrante cerca de la frontera con Panamá.
El comunicado precisó que "el proceso será financiado íntegramente" por el gobierno estadounidense bajo la supervisión de la Organización Internacional para las Migraciones.
Panamá y Guatemala ya habían acordado un acuerdo similar cuando el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, realizó recientemente una gira por América Latina.
![La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, publicó el 24 de enero esta imagen para mostrar que los aviones militares de EEUU ya estaban operando en la remoción de inmigrantes indocumentados hacia los países latinoamericanos. [Foto: Cortesía Casa Blanca]](https://gdb.voanews.com/57c34d34-9b6a-472c-a834-86417256bf05_cx0_cy6_cw0_w100_r1.png)
Panamá recibió su primer vuelo de repatriación con 119 migrantes a bordo la semana pasada, originarios de China, Pakistán, Afganistán y otros lugares, según funcionarios panameños. Ninguno ha llegado aún a Guatemala.
América Latina es el hogar original de la mayoría de los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
Muchos habían realizado viajes peligrosos, afrontando terrenos traicioneros, animales salvajes y bandas criminales en busca de una oportunidad de una vida mejor.
Sin embargo, Trump adoptó una línea dura contra los inmigrantes indocumentados durante la campaña electoral estadounidense del año pasado, describiendo a algunos como "monstruos" y "animales".
En su primer día en el cargo el mes pasado, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos y prometió deportar a “millones y millones” de migrantes.
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