La provocación de Corea del Norte hizo que Corea del Sur y su aliado, Estados Unidos se preparen para responder ante un hipotético ataque.
Los ejércitos surcoreano y estadounidense culminaron un simulacro de tres días ante la posibilidad de un ataque con submarinos del régimen de Kim Jong Un.
El entrenamiento incluye respuesta a una persecución submarina y combate real en los que han aumentado su capacidad para detectar, distinguir, rastrear y atacar submarinos del enemigo.
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La Fuerza Naval de Corea del Sur envió un comunicado explicando el simulacro tras la amenaza que supone el reciente lanzamiento espacial de Corea del Norte y de las declaraciones de Kim Jong Un, quien ordenó continuar con el lanzamiento de cohetes de prueba.
Las maniobras cuentan con la participación del submarino de propulsión nuclear estadounidense de 7.800 toneladas USS North Carolina y el submarino Kim Jwa-jin de 1.800 toneladas de Corea del Sur.
