Los legisladores regresan a Washington esta semana para una sesión abreviada en temporada de elecciones.
Todo lo que tiene que hacer el Congreso este mes, es evitar que se paralicen las tareas de gobierno el 1 de octubre y proporcionar el dinero para el combate al virus del zika.
Una motivación principal para la sesión de septiembre, es permitir que los legisladores regresen a realizar campaña electoral tan pronto como sea posible.
Los republicanos están tratando de mantener su control de la cámara alta en momentos en que su candidato presidencial Donald Trump se encuentra abajo en las encuestas.
Seguramente será aprobada la medida de gasto a corto plazo. Si no, la alternativa es que los republicanos sean culpados de una paralización del gobierno, tal y como ocurrió en 2013.
El camino no es tan favorable para el proyecto de ley de gastos temporal.
Algunos conservadores en la cámara baja dicen que la medida debería durar hasta el próximo año, cuando esté en el puesto un nuevo presidente y un nuevo Congreso, y eso bloquearía cualquier posibilidad para una sesión después de los comicios del 8 de noviembre.
Los líderes en ambos partidos opinan lo contrario, al igual que el presidente Barack Obama, y parece que el consenso gira en torno a una medida temporal hasta diciembre.