El día después de que los republicanos de la Cámara de Representantes se unieran en torno al nuevo presidente Mike Johnson, los legisladores volvieron su atención a los proyectos de ley de gasto que se necesitan con urgencia para evitar un cierre del gobierno y responder a las crisis en el extranjero.
El Congreso tiene menos de un mes hasta que las agencias federales dejen de ser financiadas, mientras el presidente demócrata Joe Biden busca 106 mil millones de dólares adicionales para ayudar a Israel y Ucrania, y abordar la crisis migratoria en la frontera sur de EEUU.
Mike Johnson, Presidente de la Cámara de Representantes, dijo después de ser nominado presidente:
“Verán un calendario activo en los próximos días y semanas. Verán al Congreso trabajar más duro que nunca”.
La Cámara, el miércoles, aprobó una resolución para brindar solidaridad a Israel y garantizarle ayuda contra el grupo Hamás. Sin embargo, aún no está claro cuándo se votará un paquete de ayuda para Israel, mientras el tema de nuevos apoyos a Ucrania no parece aún estar en la agenda.
Mike Johnson dijo a la prensa:
“Vamos a tener condiciones al respecto, así que estamos trabajando en ello. Queremos rendición de cuentas y queremos objetivos que sean claros por parte de la Casa Blanca”.
Según analistas como Casey Burgas de la Universidad George Washington, aún con un presidente elegido, los contrastes entre republicanos se mantendrán.
“Ha habido mucha agitación interna dentro de la bancada republicana durante la última década. Y poco a poco se ha ido reconstruyendo y haciéndose más obvias de formas más públicas”.
Los republicanos de la Cámara trabajan para aprobar 12 proyectos de ley separados para mantener el gobierno financiando, en lugar de presentar una propuesta única.
Frente a un senado de mayoría demócrata y una cámara en manos a los republicanos por un puñado de votos, el trabajo para evitar un cierre de gobierno requerirá muchas negociaciones.
El hecho que la Cámara saldrá en receso este viernes y no regresará hasta el final de la semana próxima no ayuda en la carrera contrarreloj para evitar el cierre de gobierno. Los legisladores pueden aún trabajar y negociar sin la Cámara en sesión, pero por ahora no hay certeza de que un acuerdo sobre el gasto federal se logrará.