El presidente del Comité parlamentario que investiga la operación "Rápido y Furioso", el republicano Darrell Issa, aseveró que solicitará que el Fiscal General, Eric Holder, y otros funcionarios del gobierno de Barack Obama comparezcan otra vez para aclarar su conocimiento sobre el operativo.
Según el parlamentario, cinco informes señalan que Holder y otros funcionarios conocían la operación, la cual permitió pasar armas a México con el fin de seguirles las pistas hasta los delincuentes. Sin embargo, las autoridades perdieron el rastro de más de 2.000 armas, que aparentemente fueron a parar a manos de los cárteles de droga.
“¿Por qué niegan tener conocimiento de algo sobre lo que se les informó? dijo Issa en el programa dominical de la cadena Fox , Fox Sunday News. “El pueblo estadounidense quiere saber exactamente cuándo y cómo ocurrió” afirmó.
La Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por su sigla en inglés) inició en 2009 la operación “Rápido y Furioso” en Arizona, con la intención de rastrear armas vendidas intencionalmente a contrabandistas en México.
Las investigaciones sobre el operativo comenzaron después de que dos fusiles de asalto adquiridos por un comprador aparecieran en un tiroteo en Arizona, donde fue asesinado el agente de la patrulla fronteriza estadounidense, Brian Terry.
Issa señaló que altos funcionarios del Departamento de Justicia declararon en una primera ocasión que no sabían que había armas circulando, "que nunca lo habrían permitido".
"Ahora tenemos correos electrónicos en los que dicen literalmente que estaban preocupados por la cantidad de armas que estaban pasando", afirmó el congresista.
"Queremos saber qué sabían y hasta qué niveles el Departamento conocía (el programa). El Comité, dijo, "ha invitado a Holder a venir y aclarar su declaración porque claramente sabía cuando dijo que no”.
Subrayó que no quieren “ir por el Fiscal General”, y que su intención es informar a los estadounidenses de lo que sucedió.