Más rápido de lo esperado Rusia entregó este miércoles a Estados Unidos su propuesta para colocar el arsenal químico de Siria bajo la lupa y control internacional, según cita la agencia de noticias Reuters.
Este plan sería discutido entre el secretario de Estado, John Kerry y su homólogo ruso, Sergei Lavrov este jueves en Ginebra, Suiza, un encuentro que ya había sido anunciado por el presidente Barack Obama durante su discurso a la nación del martes 10 de septiembre.
Kerry había adelantado que esperaba que el funcionario de Moscú le enviara las propuestas rusas para una revisión por parte del Gobierno en Washington.
Hasta el momento solo se conocía de un borrador redactado por Francia que incluye “muy severas consecuencias” en caso de que Siria no cumpla, el cual rápidamente se ha topado con la objeción rusa a convertir la resolución en un documento vinculante bajo amenaza de una acción militar, pero también por culpar al gobierno sirio de los ataques con armas químicas del 21 de agosto.
El embajador ruso en París, Alexandre Orlov, dijo que la propuesta surgió muy “rápidamente, de prisa” e insinuó que ambos bandos en el conflicto sirio tiene armas químicas.
“Lo importante es prohibirlas –dijo—ponerlas bajo control internacional. Luego veremos quién las usa”.
Estados Unidos y Francia están presionando por conseguir una resolución del Consejo Permanente de la ONU que verifique el desarme sirio, por lo que las objeciones rusas podrían amenazar el impulso que ha adquirido el plan diplomático.
Al mismo tiempo una comisión de las Naciones Unidas (ONU) confirmó que el régimen de Bashar Assad perpetraron por lo menos ocho masacres en comparación con solo una realizada por los rebeldes en un periodo de año y medio.