El ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, comparece en una nueva audiencia con los testigos para determinar si la orden de disparar contra los manifestantes durante los acontecimientos de enero y febrero fue dada por él.
El juicio al ex presidente Hosni Mubarak de Egipto siguió cobn Mubarak en camilla, casi seis meses después de que el ex mandatario fuera depuesto tras una revolución de 18 días para exigir reformas democráticas.
Mubarak negó categóricamente todos los cargos en su contra en la audiencia en El Cairo días antes. Durante los procedimientos, estuvo en una cama de hospital, adentro de una celda que fue construida en el frente de la corte para albergar a los acusados.
Durante el juicio Mubarak dijo que "todas las cosas que se han dicho no son verdad". El ex gobernante egipcio es acusado de ordenar el asesinato de manifestantes anti gubernamentales durante la revolución que lo depuso. Casi 900 personas murieron durante el levantamiento.
Mubarak enfrenta una posible sentencia de muerte si es declarado culpable. También es acusado de corrupción, abuso de poder y malversación de fondos públicos.
"Niego rotundamente todas las acusaciones", dijo Mubarak luego de que el fiscal lo acusó de "tener la intención de matar" a manifestantes pacíficos durante una revuelta de 18 días que lo derrocó el 11 de febrero y en la década anterior.
Sus dos hijos, Alaa y Gamal, también fueron a juicio este miércoles. Estuvieron al lado de Mubarak y hablaron con él durante la audiencia. Ambos hombres negaron las acusaciones en su contra.
Multitudes se congregaron frente al edificio de la corte y observaron los procedimientos en una pantalla gigante. Cientos de policías fueron desplegados en los alrededores, donde en un momento partidarios y oponentes de Mubarak se arrojaron piedras entre sí.
Los otros acusados que fueron a juicio este miércoles fueron el ex ministro del Interior de Mubarak, Habib al-Adly, seis comandantes de la Policía y el prominente empresario Hussein Salem, quien está siendo enjuiciado en ausencia.
