El jefe del Comando Sur del Departamento de Defensa de Estados Unidos, General John Kelly, advirtió a los legisladores que el grupo Estado islámico podría intentar infiltrar el continente americano en un afán por conseguir nuevos reclutas.
“Hay mucha gente que viene y va”, dijo Kelly a la Voz de América, “y solo se necesita uno para que haga problemas”.
El General agregó que unos 100 militantes han salido del Caribe y América del Sur para entrenarse y luchar en Siria.
“Yo sospecharía que van a llegar a ser buenos, mientras están en Siria, se van a hacer buenos para matar y aprender algunas habilidades en términos de explosivos, decapitaciones y cosas así”, agregó. “Y todos están preocupados, por supuesto, si regresan a sus países”.
Esos países para este grupo de combatientes están dentro del área de influencia geográfica de Estados Unidos. Proceden de Jamaica, Trinidad y Tobago, Surinam y Venezuela.
“Cien no suena a mucho, y no lo es”, dijo Kelly. “Pero los pequeños países de donde vienen con una total incapacidad para realmente encararlo, eso es lo que les preocupa. Así que estamos atento”.
Kelly dijo que si los reclutados regresan a sus países de origen, podrían potencialmente aprovechar de las redes de tráfico de ilegales a Estados Unidos, aunque los funcionarios militares no han visto señales de que este sea el caso.
Y entonces, ¿cómo podría manejar Estados Unidos este posible regreso de potenciales terroristas? Kelly dice que la clave está en la cooperación con los países de la región y una vigilancia e inteligencia buena para seguir los movimientos de las redes terroristas.