La coalición gobernante de la canciller alemana, Angela Merkel, se enfrentaba a un futuro incierto, ya que su conservador ministro del Interior de línea dura ofreció su renuncia después de semanas de batallas para hacerla cambiar de opinión sobre la política migratoria.
Horst Seehofer dijo a los líderes del conservador partido CSU de Baviera que quiere renunciar como jefe del partido y ministro del Interior, diciendo que no tenía "apoyo", dijeron fuentes en una reunión a puertas cerradas en Munich a la AFP.
Pero el jefe del grupo parlamentario de la CSU, Alexander Dobrindt, "no quiere aceptar la renuncia de Seehofer", dijeron los participantes en la reunión de varias horas.
La falta de claridad en el campo bávaro plantea interrogantes sobre el futuro de la coalición gobernante de Merkel entre la alianza CDU-CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD) de centroizquierda.
Si Seehofer renuncia, la CSU podría ofrecer un ministro de interior de reemplazo si pretende permanecer vinculado al partido CDU de Merkel.
Alternativamente, podría romper la asociación de décadas de las dos partes, privando a Merkel de su mayoría en el parlamento y lanzando a Alemania a aguas políticas inexploradas.
Para sobrevivir políticamente, Merkel podría intentar un gobierno minoritario, buscar un nuevo socio de coalición en el ecologista Verdes o Demócratas Libres pro empresarial, u organizar un voto de no confianza en el parlamento que podría desencadenar nuevas elecciones.
Mientras tanto, la CDU no ofreció el domingo a su partido hermano ningún gesto conciliador en el tira y afloja sobre si buscar soluciones europeas para reducir el número de migrantes o tomar medidas nacionales unilaterales.
La secretaria general de CDU Annegret Kramp-Karrenbauer dijo en Berlín que los líderes del partido estaban "unidos" detrás de "soluciones efectivas y humanas junto con nuestros socios europeos".
MUNICH —