El cierre del gobierno federal estadounidense causará un ligero daño permanente a la economía de unos 3.000 millones de dólares, de acuerdo con un reporte difundido el lunes por la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso (CBO).
El reporte dice que el cierre de cinco semanas ha desacelerado la economía a corto plazo, pero la mayor parte del crecimiento perdido “va a ser recuperado eventualmente”.
En general, la CBO predijo que solamente 3.000 millones de dólares del producto interno bruto quedarán perdidos para siempre, una cifra modesta en una economía de más de 20 billones. Para el final del año, dice la oficina, del PIB va a ser apenas 0,02% menor debido al cierre federal, que paralizó muchas agencias nacionales. La mayoría de los 800.000 empleados federales de licencia regresaron a sus labores el lunes.
En un enfoque más amplio, el reporte estima una baja en el crecimiento del PIB a 2,3% este año al comenzar a desvanecerse los efectos del recorte de impuestos del presidente Donald Trump en las inversiones de negocios. Dice además que el déficit presupuestario alcanzará 897.000 millones este año.
La CBO atribuye a la ley hacendaria _que recortó los impuestos corporativos y a los individuos por 1,9 billones de dólares en un decenio_ con un impulso al crecimiento el año pasado, pero dice que este año “el impulso que dio a los negocios la reciente ley fiscal se desvanece”.
El reporte se da a conocer cuando el gobierno reabre muchas agencias luego de 35 días. La CBO dijo que el cierre tendrá un impacto negativo modesto en la economía, reduciendo las proyecciones de crecimiento económico en 0,4 puntos porcentuales, a 2,1% en el primer trimestre, aunque se espera que la economía se compense en el resto del año.
“El cierre disminuyó la actividad económica mayormente por la pérdida de la contribución de los trabajadores de licencia al producto interno bruto, la demora en gastos federales en productos y servicios y la reducción de la demanda agregada”, dice el reporte.
“Subyacentes a esos efectos en la economía general están efectos mucho más significativos en negocios individuales y trabajadores”, dijo. “Entre quienes sufrieron los efectos mayores y más negativos están los empleados federales que enfrentaron retrasos en su compensación y entidades del sector privado que perdieron negocios. Algunas de esas entidades nunca recuperarán esos ingresos perdidos”.