El centro de bienvenida para migrantes inaugurado en Randall Island el pasado 19 de octubre con calefacción, capacidad para mil camas, lavandería y centro de entretenimiento entre otros servicios, cierra sus puertas. Según fuentes oficiales, construir este centro costó 325 mil dólares más otros 325 mil dólares necesarios para mudarlo de la sede original que se inundó en Orchard Beach. Activistas creen que ese dinero se pudo haber usado mejor.
El proyecto que debía aliviar la crisis migratoria desatada en la ciudad desde el pasado mes de mayo con la llegada de miles de migrantes desde la frontera, deberá ser desarticulado. Este albergaba hombres solos, su mayoría en busca de asilo. Ellos serán mudados la próxima semana a las 640 habitaciones del hotel Watson en Manhattan, donde ya hay preparativos.
Algunos residentes de Midtown Manhattan se sienten inconformes con la llegada de hombres solos luego de la experiencia que vivieron durante la pandemia.
Organizaciones que presionaron por el cierre del centro en Randall Island celebraron la decisión del alcalde. Sin embargo, todavía no está claro si los fondos federales se extenderán para cubrir los costos de las habitaciones de los hoteles. Ángela González, Voz de América, Nueva York.
