Un centenar de venezolanos venezolanos fueron repatriados este sábado, después de que surgiera un nuevo episodio de violencia en la ciudad de Boa Vista, Brasil, en donde los roces entre locales e inmigrantes han generado tensión en la pequeña localidad.
El gobierno del estado de Roraima dijo que la policía investiga el asesinato de dos personas el pasado jueves.
Según testigos, un venezolano robó un mercado en el barrio Jardín Floresta, al oeste de la ciudad y en la fuga apuñaló a un brasileño que lo enfrentó en la calle. En represalia, los vecinos que vieron el asesinato atraparon al presunto asesino y lo mataron golpeándolo en la cabeza con diferentes objetos.
La Fuerza Nacional de Seguridad de Brasil fue enviada al lugar de los hechos para evitar nuevos actos de violencia y ante el temor de los venezolanos de sufrir represalias.
La víctima del linchamiento ha sido identificada por el portal de noticias Efecto Cocuyo como José Rodríguez, de 21 años. La ciudad de Boa Vista se ha convertido en el principal destino de los migrantes que huyen de la crisis económica, social y política que asola el país.
De acuerdo con Frederico Linhares, jefe del gabinete de la gobernación de Roraima, la población en el estado ha aumentado en un 10% en los últimos dos años debido al flujo de migrantes venezolanos.
Según una estimación del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) hay más de 30.000 venezolanos viviendo en Roraima, donde el total de la población es 576.000 habitantes.
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El episodio del jueves reavivó la situación de tensión que se vive en la zona fronteriza, donde los albergues están a capacidad, hay pocas oportunidades labores y muchos de los venezolanos, más de 1000 según estimaciones de ONGs locales, viven en la calles.
Los cien venezolanos que volvieron a su país el sábado lo hicieron en autobuses provistos por el gobierno de Nicolás Maduro.
"Mañana saldrán otros autobuses desde Boa Vista hacía Santa Elena de Uairén (Venezuela). Continuamos con la repatriación", dijo el sábado a la AFP una fuente del consulado venezolano en Boa Vista.
El episodio de violencia viene semanas después de que en Pacaraima, un pueblo justo la frontera entre Venezuela y Brasil que también se ha convertido en un lugar de albergue para los migrantes, los lugareños quemaran las pertenencias y expulsaran a unos 1200 venezolanos, después de otro supuesto robo a mano de los extranjeros.
Por su parte, el gobierno nacional de Brasil descarta completamente el cierre de fronteras, pero afianzó la seguridad en Roraima con el envío de más tropas de las Fuerzas Armadas.
También se ha puesto en marcha un proceso de de "interiorización",que busca reubicar inmigrantes venezolanos en otros estados de Brasil donde puedan buscar trabajo y vivienda. Según datos oficiales, desde que empezó esta tarea a medidos del 2017, 1.507 venezolanos han sido trasladados desde Roraima a otras ciudades del país.
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